CONSEJO DE HISTORIA NAVAL DE COLOMBIA
 
 
 

 

EL FUNDAMENTO DE LA NUEVA INFANTERÍA DE MARINA:

SU “CENTRO DE FORMACIÓN Y ENTRENAMIENTO” DE COVEÑAS

 

El pasado viernes 20 de mayo, el Señor Comandante de Infantería de Marina, CALM Luis F. Yance Villamil, celebró el sexagésimo octavo aniversario de la creación de la Fuerza Anfibia, y lo hizo por todo lo alto en las instalaciones de la unidad estrella de la Fuerza, el “Centro de Formación y Entrenamiento de Infantería de Marina” en Coveñas, teniendo como marco el cálido paisaje del azul y plácido “Golfo de Morrosquillo”, regia efeméride a la cual el Consejo de Historia Naval en pleno, tuvo el honor de asistir como ocasional testigo, por gentil invitación del Señor Comandante de la Infantería de Marina.

 

Dentro del acto central de la significativa celebración, imponente y sobria Ceremonia Militar presidida por el Señor Ministro de Defensa Nacional, Doctor Julio Alberto Uribe Echavarría, en compañía del Señor Almirante Mauricio Soto Gómez Comandante de la Armada Nacional, la Patria premió el trabajo heroico, la abnegación y entrega del Sr. TFIM José Gómez Castellanos, otorgándole por tercera vez, tanto la “Medalla de Servicios Distinguidos en Orden Público” como la “Medalla al Valor”; la Infantería de Marina premió a sus mejores hombres concediéndoles la “Medalla de Servicios Distinguidos” del Arma; honró la memoria de sus hombres caídos en acción mediante un impactarte simulacro en el cual una patrulla pierde a uno de sus hombres por la acción cobarde de una mina anti-persona; e hizo los justos reconocimientos a personas y entidades militares y civiles que han contribuido a su desarrollo y avance, en especial al del “Centro de Formación y Entrenamiento de la Infantería de Marina”, unidad pionera y especial que comanda el Capitán de Navío de IM, Héctor Julio Pachón Cañón. El acto se cerró con broche de oro mediante una muy vistosa e impecable revista militar de gimnasia rítmica con fusil, ejecutada por una compañía de Infantes de Marina en uniforme de gala.   

 

Es especialmente importante y grato, reconocer y destacar el desarrollo y las calidades que hoy en día ostenta el flamante Centro de Formación y Entrenamiento de la Infantería de Marina, unidad en donde se concentran, se concientizan, se forman integralmente y se adiestran para el combate tanto en guerra regular como irregular, todos lo hombres de la Infantería de Marina Colombiana, valga decir: Infantes Regulares, “Infantes de la Patria” (campesinos), Infantes Profesionales y los mandos y cuadros (Oficiales y Suboficiales) que luego de cumplir este importantísimo ciclo, son destinados a las múltiples y variadas unidades de la Fuerza Anfibia: Brigadas Terrestres y Fluviales, Batallones de Fusileros de IM agregados a “Fuerzas de Tarea”, Batallones de Policía Naval Militar y, Fuerzas Especiales, para el cumplimiento de la ardua misión, que en la salvaguarda de la soberanía nacional y del orden público e institucional contra oscuras fuerzas insurgentes narcoterroristas, la Infantería de Marina cumple dentro de las críticas y diversas áreas de jurisdicción asignadas por el Alto Gobierno a la Armada Nacional. 

 

La unidad tuvo su origen por el año 1974 cuando la petrolera “Andian” hizo entrega a la Armada de los actuales terrenos en los que existía la instalación locativa de un frigorífico para exportación de carne en canal que al parecer no inició labores, pero que sirvió de base para instalar allí inicialmente un Puesto de infantería de Marina al mando del entonces Capitán de IM Antonio Sandoval Vargas, unidad que fue creciendo y que a finales de la década compartió con el Batallón de Fusileros de Tumaco, la tarea de instruir a los conscriptos reclutados para la Infantería de Marina, tarea que había estado a cargo del Centro de instrucción de IM de “La Isla” en Buenaventura y que Coveñas asumió del todo a mediados de los 80, hasta convertirse en el nuevo “Centro”, objeto de esta crónica. Para el cumplimiento de tan vital encargo, el Centro de Formación y Entrenamiento de la Infantería de Marina en Coveñas, cuenta en la actualidad con tres Batallones de Instrucción; la Escuela de Formación de Suboficiales (antigua “Escuela de Guerra Anfibia” que funcionaba en Cartagena); la Escuela Anti-explosivos; un Batallón de Servicios y todo el andamiaje logístico de apoyo, tanto de orden técnico como administrativo. 

La innovadora infraestructura con que hoy cuenta el Centro de Instrucción y su objetiva organización, son el resultado del decidido apoyo del Sr. COARC a la Infantería de Marina como eje del esfuerzo de la ARC en la “Seguridad Democrática” y, de una efectiva labor de comando del Sr. CIMAR y su Estado Mayor, al lograr obtener recursos adicionales y complementarios a los ordinarios del presupuesto del Ministerio de Defensa-Armada Nacional, de altas entidades como el Ministerio del Interior y de Justicia, el Instituto Nacional de Vías y la Empresa Colombiana de petróleos, entre otros. Así, los miembros del Consejo Asesor de Historia Naval, en la grata compañía de los demás invitados especiales, fuimos presenciando los cortes de tijera dados a las cintas tricolores por el Señor Comandante de la Armada y los Ex-Comandantes de Infantería de Marina presentes en el acto protocolario de inauguración de la infraestructura, durante el recorrido general de las autoridades e invitados por las dependencias.

 

Iniciamos compartiendo manteles con los Infantes de Marina durante “Almuerzo de Compañeros” en anchuroso y fresco comedor servido por una espectacular mega-cocina que atiende tres veces al día a los aproximadamente 3.000 hombres en instrucción; luego, las modernas y regias Barracas adecuadas funcionalmente para 500 guerreros cada una; el módulo de instrucción teórica con servicio de Internet; el área administrativa y de comando; el polígono virtual en donde se adiestra al guerrero en el tiro de combate y de francotirador, con realista simulación audiovisual del fragor del combate; el polígono real para distancias hasta de 300mts; el conjunto de pistas de adiestramiento que incluye la infraestructura de un pueblito típico en donde las patrullas anti-guerrilla interactúan con autoridades y población civil que protegen, para la práctica de las normas del Derecho Internacional Humanitario; la Escuela Anti-Explosivos con demostración del equipo y el adiestramiento de perros; la pileta en construcción para la instrucción básica del “comando anfibio”; las instalaciones de la Escuela de Formación de Suboficiales; la Guardia de entrada dotada de moderno sistema de seguridad y, la práctica y útil Serviteca para el soporte del transporte. Además, se pudieron percibir a distancia, unas pintorescas y apacibles zonas de vivienda fiscal para oficiales y suboficiales. Finalmente, se anunció que en el futuro inmediato está prevista la demolición con explosivos, del viejo edificio frigorífico que ya desentona en el ambiente.

 

Pero, las facilidades locativas y del terreno y, el adelanto tecnológico en el equipamiento de una unidad militar de adiestramiento, no hacen por sí solos la excelencia de ella; se requiere ineludiblemente de un complemento fundamental: la calidad de los hombres que la conforman, y eso es cuanto por fortuna ocurre con el “Centro de Formación y Entrenamiento de Infantería de Marina” de Coveñas. Aunque fue muy corto el contacto tenido con los anfitriones, no fue difícil apreciar en ellos, que la línea de mando, los instructores, los encargados de la administración y la logística, todos, dan muestras irrefutables de optimismo, mística, férrea voluntad y disciplina, virtudes que de hecho han venido transmitido a sus subordinados, pues la “Academia de Combate” es un muestrario de actividad, fuerza y efervescencia. Las tonalidades del uniforme camuflado de los hombres en movimiento, se entremezclan y confunden con el verde y el ocre predominantes en la naturaleza del entorno físico que los envuelve. No en vano el Consejero Ricardo García recibió sonora respuesta, cuando al intentar aclarar una duda, susurró la pregunta a un infante raso: “MI Capitán, ¡aquí no se habla, se grita; aquí no se camina, se corre!”.

 

El Sábado 21 de Mayo, muy de mañana, El Señor Contralmirante Luis F. Yance Villamil, despidió a sus invitados con un apetitoso desayuno de sabor costeño, que reactivó añoranzas. A nuestro zarpe desde propio aeropuerto dentro de sus instalaciones, deseamos a la Unidad “Buen Viento y Buena Mar”. Para el Señor CIMAR y toda su pilosa tropa anfibia, nuestros agradecimientos y un gran...¡BRAVO ZULÚ!.

 

 

Capitán de Navío (r) JESUS ENRIQUE CARO TRIANA

Consejo de Historia Naval de Colombia

Bogotá, D.C. Junio de 2005