Informativo virtual para integrar la familia naval colombiana
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Nº 110
Septiembre /
2009
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Unidos por el mar
y exhaustos por el último
poste
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Preámbulo
Identificación de la Silla
Esta academia desde su creación viene observando con
rigor la norma de identificar la Silla de los Miembros de Número, con el nombre
de un patricio colombiano y por eso hoy, al promover al nuevo académico, rendimos
homenaje al recuerdo y meritos del emérito General Rafael Uribe Uribe, patricio
y mártir de la patria de quien con solo nombrarlo, nos hace revivir su famosa arenga
al despedirse de sus tropas una vez firmado el tratado de Neerlandia, uno de los
que cerró el horror de aquella infausta guerra de los Mil dÃas.
Se expresó asà el insigne caudillo:
¡Soldados nada se os de, si la fortuna veleidosa nos volvió la espalda; aprestémonos
a despedirnos como soldados y a saludarnos como ciudadanos lavemos nuestros aceros
en el agua de la paz, no para que se enmohezcan, sino para retemplarlos y unidos
al pie de nuestra gloriosa bandera, marchemos hacia adelante, porque a pesar de
todo, nuestro es el porvenir.
Y también merece recordar que esta silla, al instituirse el sistema de identificación
de los sitiales de los numerarios, correspondió por primera vez al señor General
Alfonso MejÃa Valenzuela quien supo honrarla con su dedicación y afecto por las
disciplinas históricas y cuya vida de soldado honesto e integro motiva nuestra remembranza
como uno de los brillantes jefes que alcanzó las mas altas posiciones jerárquicas
y dejó el ejemplo de su rectitud al servicio de Colombia y de las Fuerzas Militares
y de sentarse en un banco de estudiante universitario sin importarle el haber ejercido
altos cargos como los de Ministro encargado y Embajador, pues lo que lo apasionaba
era estudiar y aprender.
El recipiendario
El primer recuerdo del amigo y compañero que hoy enaltecemos
se remonta a nuestra época de subtenientes, cuando siendo él un niño, en compañÃa
de sus padres el señor Teniente Coronel de InfanterÃa, Julio Jaramillo y de su madre
doña Leonor Peña Zalamea tuvimos la oportunidad de conocerle, en la Escuela de CaballerÃa,
que comandaba en 1946 su ilustre tÃo polÃtico, entonces Teniente Coronel Mariano
Ospina RodrÃguez, más tarde uno de los más distinguidos generales del arma y de
las Fuerzas Militares.
De ese entonces tenemos un vago recuerdo de sus progenitores que proyectaban esa
imagen de distinción y señorÃo que se nos grabó para siempre y de su hijo niño que
correteaba por aquellos predios de verdor intenso.
Años más tarde, como oficial de planta de la Escuela Militar nos lo encontramos
de alumno cuando desde su temprana adolescencia se sumó a aquel proyecto de entrar
al instituto a primero de bachillerato para avivar la vocación de este bello oficio
de las armas desde las primeras etapas de la vida.
Servicio activo y vida personal
Pasó el tiempo y ya de oficial de la Armada Nacional
pudimos reconocerle y seguirle de cerca por sus posiciones importantes que lo distinguieron
en el escalafón naval. Asà lo vimos transcurrir, o nos enteramos de su paso y significativa
huella en diferentes unidades a flote, como profesor de la Escuela Superior de Guerra,
comandante del Batallón de Cadetes en dos oportunidades, comandante del ARC 20 de
Julio y del ARC Gloria de tan significativa proyección propia como también universal;
Jefe de Estado mayor de la Fuerza Naval del Atlántico; Director de comunicaciones
y electrónica de las FFMM (Dicoe), Jefe de la Casa Militar de Palacio del Presidente
Julio Cesar Turbay y Jefe de la Comisión Inspectora de la construcción de unidades
navales en Alemania.
Tuvo el acierto de unir su vida a doña Genoveva Casas su distinguida esposa de cuya
unión tres hijas Pilar, Patricia y Genoveva hicieron la esencia de su felicidad
y la razón de su vida, prolongada después en sus nietos: Andrea, Juan Carlos y Juan
Ignacio; con todos ellos compartimos hoy este nuevo honor que le otorgan sus merecimientos.
Este es el esbozo de su distinguido itinerario profesional complementado con sus
cursos en los institutos navales y en la Escuela Superior de Guerra hasta llegar
a oficial de Insignia, asà como con sus estudios universitarios de especialización
en los Estados Unidos en la Escuela Naval de postgrado de Monterey, California,
Bachiller de ciencia electrónica, con una MaestrÃa en ésta especialidad e Ingeniero
Naval. Además de distinguirse como alumno, ejerció en forma sobresaliente cátedras
en la Escuela naval en materias relacionadas con la ingenierÃa electrónica, las
comunicaciones, la táctica y la estrategia.
En el retiro.
Cuando aun mucho podÃa aportar a su Armada y a su
institución militar salió tempranamente del servicio activo (con frecuencia esto
ocurre en todas las Fuerzas), pero en su vida civil siguió distinguiéndose, no solo
por su don de gentes, por sus virtudes ciudadanas, sino ante todo por su espÃritu
de servicio y de solidaridad profesional.
Desde su vicepresidencia de Acore y luego como titular de la misma asociación, tuvimos
la oportunidad de conocerle más de cerca en difÃciles circunstancias en las que
supo dar muestras de carácter que contribuyeron a afrontar situaciones complejas
que nos correspondió compartir por el bien de aquella corporación.
También la empresa privada se benefició de su liderazgo en la banca y en la industria
al frente de responsabilidades en el Banco de Colombia y en las gerencias de las
compañÃas multinacionales HITACHI y Skoda en el paÃs.
En los últimos lustros con dedicación y eficiencia, ha servido en responsabilidades
directivas de algunas de nuestras entidades gremiales como en el Cuerpo de Generales
y Almirantes y en la Asociación de Ex alumnos de la Escuela Superior de Guerra Asocaci,
porque el Almirante Jaramillo siempre hace suyo el sentir del poeta y filósofo Hindú
Tagore, en el sentido de que servir a los demás constituye una de las mayores alegrÃas
del ser humano, por cuanto implica en sà mismo una máxima superación espiritual
que ennoblece y distingue a quienes lo practican ajenos a toda clase de egoÃsmos.
Publicaciones
Su brillantez intelectual y formación humanista ha podido manifestarse en varios campos y ocasiones como en su ensayo sobre el Almirante Padilla y la Batalla del Lago de Maracaibo, del cual fue coautor. Asà mismo con frecuencia ha contribuido con artÃculos de su autorÃa en asuntos relacionados con la Defensa Nacional y con la Fuerza Pública en periódicos y revistas nacionales, entre otros en El Tiempo, El Espectador y Semana, la Revista Acore, en la Publicación de la Armada "Pañol de la Historia"
Su Intervención
Atentos y con deleite hemos escuchado su intervención que en forma erudita y amena nos ha presentado. Colón como una de las más trascendentales genialidades de la especie se asocia a los primeros recuerdos de nuestra niñezcuando se nos enseñaban los inicios de la historia de la patria en fáciles octavas que ayudaban a su memorización. Lo recuerdo como si fuera ayer:
Nació Cristóbal Colón
en humilde cuna en Génova
y cultivo desde niño
con entusiasmo las letras.
A la edad de quince años se embarcó
Por vez primera
Y emprendió diversos viajes
A ya conocidas tierras:
En uno de tantos viajes
Tuvo la feliz idea de dirigirse hacia oriente
Dándole al mundo la vuelta
En su ensayo nos ha hecho un acertado recuento de
lo que fue la aventura o la leyenda de Sánchez de Huelva, asà como los orÃgenes
del prohombre enseñándonos que lo importante de un personaje no son simplemente
sus rasgos individuales sino la coyuntura de los diversos aspectos religiosos, polÃticos
y cientÃficos dentro de los cuales tuvo que actuar.
Su referencia a la navegación en el siglo XV, como al ambiente polÃtico entre España
y Portugal, a sus antecedentes en el corzo y a las tensiones existentes entre las
dos potencias navales de la época, sirven como el auditorio ha podido evidenciarlo,
para plantear las conjeturas que nos trae al término de su ensayo.
La vida de este hombre extraordinario nos reafirmo la imagen grandiosa de este Genovés
que aún se duda si era natural de aquella ciudad. Pero fue cuando se conmemoraban
los quinientos años del descubrimiento de América que ya como miembros de nuestra
Academia Colombiana de Historia, pudimos apreciar que existÃan algunas interpretaciones
sobre dos figuras que podÃan resultar contradictorias; una la de el audaz navegante
que buscó en la aventura el logro de la gloria y otra, la de el cartógrafo erudito
Américo Vespucio, que profundizaba sus análisis para encontrar qué se habÃa descubierto
en realidad.
Pudimos confirmar desde entonces la tendencia infortunada en nuestro medio de que
cuando se trata de discurrir sobres posibles émulos se cree equivocadamente que
para hablar bien de uno, es imprescindible hablar mal del otro, como ocurre en el
caso de BolÃvar y Santander. Y asÃ, encontramos como distinguidas eminencias cuyo
respetable recuerdo nos obliga a no nombrarlas, mostraban un apasionamiento en contra
del navegante y a favor del cartógrafo.
Una cita no de un humanista, ni de un intelectual si no de una de las grandes figuras
de la tauromaquia, Manolete, nos facilitó la comprensión del dilema.
Alguna vez éste inolvidable diestro al preguntarle sobre su arte respecto a uno
de sus posibles competidores, contestó:
"Colón dedicó toda su vida a estudiar, a analizar datos y hechos para llegar a descubrir
un nuevo mundo y hoy, mas de medio mundo se dedica a escudriñar los posibles defectos
en la vida Colón"
Por ello sean cuales fueran sus desaciertos, sus innegables mezquindades y ambiciones
e incluso sus falencias, siempre estaremos pensando que hubiera sido más apropiado
para el mundo descubierto que llevara el nombre de nuestra patria y no de quien
demostró su erudición y aciertos en sus investigaciones cartográficas.
Por ello nuestro inmenso respeto y admiración a éste personaje a quién tanto debe
la humanidad y de quien el señor Almirante LuÃs Carlos Jaramillo ha hecho, como
la audiencia acaba de escucharlo, los trazos de su personalidad avasalladora y sorprendente.
Debemos expresar nuestro agradecimiento a nuestro recipiendario por esa bien lograda
silueta de éste sÃmbolo de la humanidad.
Aquà en el campo académico señor almirante, como usted bien lo comprende, también
se desea buen viento y buena mar; solo que estas dos condiciones, jamás son producto
de la buena fortuna, de la coincidencia, o de las bondades de la naturaleza, sino
del esfuerzo y el ahÃnco en el desarrollo de las tareas como usted siempre ha sabido
cumplir todas sus responsabilidades a cabalidad.
La nominación a Miembro de Numero de una Academia, es de importancia no solo para
quien la recibe, sino para el cuerpo que la dispensa, por cuanto son los socios
numerarios quienes constituyen la base substancial del ente cultural.
Por eso, recibirlo esta noche en esta dignidad, es motivo de complacencia para su
familia y para su compañeros y amigos que siempre lo hemos apreciado y admirado
por todo los que ha sido su vida y sus logros profesionales y personales y con nuestro
efusivo abrazo le reiteramos nuestra congratulación que extendemos a Genoveva, a
sus hijas y a todos los suyos y al grato recuerdo que desde lontananza dibujan los
perfiles de sus padres Julio y Leonor que recordamos con singular afecto
Muchas gracias.
BUSTO DE PADILLA
En ceremonia especial del Consejo de Historia Naval, en el despacho del
señor Comandante de la Armada, el Capitán de NavÃo y escultor Juan Gilberto Núñez,
hizo entrega a nombre de la República Dominicana, de un hermoso busto del Almirante
José Padilla, elaborado por él. La imagen del patriota granadino fue elaborada teniendo
en cuenta tanto su ancestro indÃgena como el africano.
El Capitán Núñez y el Almirante Barrera posando luego de la entrega
formal del busto
Aspecto de la sesión solemne del Consejo de Historia Naval, cuando
el Capitán Núñez
explicaba las razones que le motivaron a esculpir la imagen del
prócer
El señor Almirante Guillermo Barrera, recibe del Capitán Núñez
una réplica del busto
El Mayor General IM Fernando Ortiz PolanÃa, Comandante de la
InfanterÃa de Marina, recibe otra réplica del amable escultor y marino dominicano
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ZAFARRANCHO
GRAFICO
CENA DE FORMAL
DE EX COMANDANTES
El pasado viernes 11 de septiembre, en la Suite Presidencial del Hotel Tequendama,
se efectuó la Cena Formal de Excomandantes de la Armada Nacional, la cual fue ofrecida
por el señor Almirante Tito GarcÃa Mota y su señora Edith. En la foto aparecen,
de pie, de izquierda a derecha los señores Almirantes y Ex Comandantes de la Armada,
Guillermo Ã?ngel, Tito GarcÃa, Mauricio Soto, Guillermo Barrera (actual COARC), Tito
GarcÃa, Edgar Garay, Gidberto Barona, Manuel Avendaño y Sergio GarcÃa. Sentadas,
de izquierda a derecha: Socorro de Ã?ngel, Berta de GarcÃa, Carmencita de Soto, Dora
de Piedrahita, Judith de GarcÃa, Candelaria de Parra, Mariela de Barona, Maria Teresa
de Avendaño y Rosario de GarcÃa.
Es importante anotar que en estas elegantes reuniones siempre se cuenta con la grata presencia de las señoras Dora de Piedrahita (esposa de quien fue Presidente de la Republica y Comandante de la Armada, Rubén Piedrahita Arango) y de Candelaria de Parra (esposa de señor Almirante Jaime Parra RamÃrez)
Deliciosa gama de vinos, apetitosas viandas y radiante elegancia
caracterizaron la cena formal
Los asistentes aplauden a la señora Bertha de GarcÃa, para festejarle su cumpleaños
La agradable reunión se extendió hasta bien entrada la noche, terminando, cuando
el señor Almirante Avendaño recordó a los asistentes aquella pitada marinera de
"Ultima rutina a tierra".
CHARRETERAS, PALAS Y DISTINTIVOS DEL ALMIRANTE BELLSALTER
La familia del señor Almirante Bellsalter, fundador de la Armada Nacional, entregó
en Londres, a la señora Embajadora Noemà SanÃn, los charreteras, bicornio, palas
y demás arreos del ilustre marino. A través del agregado Naval Capitán de NavÃo
Orlando Solórzano MartÃnez, los elementos fueron entregados a la Armada, para ser
ubicados en el Museo Naval de Cartagena. Para tal efecto, en sesión especial del
Consejo de Historia Naval, el señor Vicealmirante Carlos Ospina recibió los valiosos
elementos que constituyen un verdadero tesoro.
CEREMONIA
NAVAL EN CARTAGENA
El dÃa viernes 18 de septiembre en ceremonia militar en el campo de paradas de BN1 se realizó el ascenso suboficiales, la imposición de la medalla de servicios distinguidos a la IngenierÃa Naval, servicios distinguidos a DIMAR y tiempo de servicio a un personal de oficiales y suboficiales. La ceremonia fue presidÃa por el señor CALM Roberto GarcÃa Marques Comandante Fuerza Naval del Caribe. Cyber- Felicitaciones
CIUDADANO EJEMPLAR DE CARTAGENA
En ceremonia especial, el Club CÃvico Mamonal de Cartagena, declaró al señor Almirante
Orlando Lemaitre Torres ciudadano ejemplar de Cartagena; en la foto de pie Magdalena
y Pierre Lemaitre, sentados, Orlando Lemaitre, ciudadano ejemplar 2009, Socorro
de Lemaitre y Alejandra Gómez. Cyber-Felicitaciones
RUMBA EN SANTA MARTA
Reunión para celebrar cumpleaños de Carlos Bonilla y Oscar Arboleda Anfitrión,
en Santa Martha. Los asistentes
vestidos de blanco, llegaron con serenata y mariachis. Celebraron la hora feliz
y degustaron paella sin descansar. Aparecen las felices señoras de algunos Contis
del "Glorioso 39": Dalgy de Arboleda (anfitriona), Rosita de Peña, Marie-Laure de
Calderón, Clarita de Garrido, Yolanda de ElÃas, Vilma de Velandia, acompañadas de
sus "sufridos", "sacrificados" y siempre "obedientes" maridos.
CUMPLEAÑOS
En la sede de ACORE -Cartagena, le celebraron el cumpleaños al
Almirante Guillermo Uribe Peláez
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MERECIDA FELICITACION
Cordial saludo apreciado enfermero Pinto:
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