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Informativo virtual |
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Unidos por el mar |
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para integrar la familia |
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N° 179 |
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y exhaustos por |
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naval colombiana |
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el último poste |
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Director: Jorge Serpa Erazo • Editor: TFES(r) Francisco Rodríguez Aguilera |
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EN ESTA EDICIÓN: |
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15 AÑOS
Por Jorge Serpa Erazo /
El 5 de enero de 2001 se editó y envió a los contis del "glorioso 38", por primera vez LA CORREDERA DEL 38, como un medio para organizar un homenaje a nuestro compañero de contingente Almirante Mauricio Soto Gómez, quien para esa fecha fue designado Comandante de nuestra Armada Nacional. Desde entonces, nos hemos entusiasmado con este oficio que ha ocasionado, en veces, desde afanes periodísticos hasta desavenencias conyugales por el tiempo que absorbe y la dedicación que requiere cada número.
Sin embargo son muchas las satisfacciones que sentimos cuando en apartados rincones del país y del mundo, los contis leen los artículos y noticias incluidas en este informativo virtual que muestran la faceta humana de los autores, que escriben para entretener, recordar y deleitar a los
Pero el resultado más importante que hemos logrado es el de integrar a la Familia Naval. Muchos compañeros que por distintas razones estaban apartados y distantes, hoy disponen de este informativo virtual para reencontrarse y comunicarse de manera grata y regular. Es así como a través de la hoy,
Con el tiempo los escritos aquí publicados, aunque de momento puedan parecer frívolos, tirados de los cabellos o ladrilludos y son vistos como un buffet de entremeses, quizás serán recordados por cientos de pensamientos y fragmentos autobiográficos que revelan instantes de una o varias épocas de nuestra gloriosa y querida Armada Nacional.
Cada colaboración debe paladearse con el sabor, forma y consistencia propia de quien la escribe y aporta, haciendo un esfuerzo de memoria para contar las cosas que hace muchos años sucedieron, manteniendo un dialogo interminable, entre el presente que es individual y aislado con el pasado que es común y a todos nos une, como el "último poste".
En esta significativa edición queremos resaltar el magnífico e importante trabajo de nuestro editor TF Francisco Rodríguez Aguilera/
No quiero terminar este editorial sin agradecer a todos los miembros activos y retirados de la muy querida Armada Nacional, el afecto y colaboración que le han dispensado a este medio virtual durante 15 años.
CONSEJO DE HISTORIA NAVAL:
LA
Por Valm Carlos Ospina Cubillos /
Nuestra Armada Nacional, dentro de las complicadas tareas que marcan sus obligaciones institucionales, cada día más complejas, siempre ha tenido un espacio para la historia. Distinguidos Comandantes como los Almirantes Gustavo Ángel y Hernando García impulsaron la creación de una Academia de Historia que desafortunadamente y por causas ajenas no pudo concretarse. Varios años después y tratando de revivir estos primeros esfuerzos, en julio del 2003, un grupo de oficiales retirados, miembros de la Academia de Historia Militar, con el importante apoyo del Sr. Almirante Guidberto Barona presentaron al Sr. Almirante Mauricio Soto Comandante de la Armada Nacional el proyecto para crear el Consejo de Historia Naval, como órgano asesor de la Institución en asuntos históricos. La Armada estudió la propuesta encontrando que con ella se llenaría el vacío existente en la recolección, conservación y difusión de nuestra historia.
Fueron muy importantes las observaciones del Sr. Almirante Mauricio Soto quien, como gran conocedor de la Institución y su historia, señaló y ordenó corregir algunos apartes de la propuesta como fue la necesidad de tener una dependencia que garantizara la seguridad y conservación del material histórico que se fuera recolectando, en otras palabras que todo ello quedara incluido legalmente en los inventarios de la Armada y fuese conservado en forma técnica y segura para la posteridad.
En esos días se desocuparon unas oficinas, en las dependencias de Dimar, por lo cual el Sr. Comandante de la Armada ordenó destinarlas como dependencias del Consejo de Historia Naval y lugar para ubicar archivos históricos, biblioteca, documentos, películas, álbumes, bitácoras y elementos donados. Así mismo, para legalizar el recibo y conservación del material, se creó la Secretaria de Historia a cargo de un oficial especialista. Bajo esta mecánica y gracias al apoyo de los Señores Comandantes de la Armada y Directores Marítimos, durante casi 10 años se fue recolectando e incluyendo dentro de los inventarios de la Institución una gran biblioteca especializada, valiosos documentos, libros, fotos, películas y muchos elementos que son cimiento de nuestra historia naval. Especial reconocimiento de esta época se debe hacer a los Señores Almirantes Directores Marítimos quienes apoyaron las labores históricas que, desde esa sede, se desarrollaron.
Una de las tareas más importantes para la Institución, ha sido hacer llegar la historia naval a la gente joven, especialmente los acontecimientos que marcaron el nacimiento y desarrollo de nuestra reciente Marina, que dio sus primeros pasos en 1932 ante un grave conflicto internacional y que, a partir de ese momento se fue formando, gracias al esfuerzo de muchas personas que incluso aún nos acompañan y conservan valiosos recuerdos de esos primeros pasos. Desde esa memorable época, hasta ahora, se han recopilado libros y testimonios valiosos de reunir, pues muchos de ellos se están perdiendo en el olvido.
Acercar a la gente joven de nuestra Armada al tema de la historia es una necesidad, y se han desarrollado diferentes actividades para lograrlo. Primero, utilizando métodos tradicionales como conferencias, libros, revistas, etc., igualmente se ha llegado a este grupo en forma ágil por medios virtuales gracias al economista Jorge Serpa Erazo, amplio conocedor de los ambientes universitarios y sus medios pedagógicos, muy vinculado a la Armada desde sus tiempos de cadete naval quién instituyó en enero de 2001 la
El gran éxito alcanzado por la
Gracias por su apoyo Enfermero Pinto y que ojalá siga recibiendo y publicando muchas historias de sus lectores y que ello sea pronto, antes que el viento se las lleve.
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¡FELIZ CUMPLEAÑOS,
Por CDNA
Hoy es de verdad un día para celebrar la feliz iniciativa de un grupo de oficiales, en su mayoría del curso 38 de la Escuela Naval, liderado por mi amigo el enfermero Pinto, alias “Jorge Serpa”, hace la friolera de 15 años.
He de confesar que sentí algo de envidia por esta idea, que poco a poco fue madurando, naciendo una publicación periódica seria y portadora de información sobre ellos mismos, al principio, limitada a este grupo, y posteriormente ampliando su cobertura a asuntos de la Armada Nacional, de la cual en la actualidad es una especie de agradable y completa vocera informal.
Esta envidia me fue disminuyendo cuando decidieron incluir a oficiales de otros cursos, en servicio activo, y retirados, a ex cadetes navales, a oficiales de otras fuerzas y a personas con algún vínculo con nuestra institución. Aquí fue cuando tuvieron la feliz idea de invitarme a este selecto grupo, siendo yo uno de los primeros oficiales no pertenecientes, pero sí amigo del grupo inicial del contingente 38, hasta completar más de 4,000 lectores y colaboradores de la Cybercorredera. Un verdadero record.
En este tiempo se ha ampliado para cubrir temas institucionales, técnicos, históricos, sociales etc. El servicio de condolencias nos informa sobre el deceso de compañeros, amigos y parientes de los cyberasociados. Más de uno (como yo), que ya ha llegado y pasado de los 70 años, lo observa con cuidado y como un compañero (no digo quien) dice, cuando uno encuentra su nombre en un anuncio de éstos, se queda tranquilo en su casa, y no vuelve a salir.
Las
Entonces, cabe una cordial felicitación al enfermero Pinto, al TF Rodríguez, a “Chepe” Calderón, y a los otros colaboradores, por informarnos y alegrarlos todos los meses. “BZ”.
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REMINISCENCIAS TRAÍDAS AL PRESENTE,
FRUTO DE NUESTRO CONTACTO CON LA FAMILIA NAVAL A
TRAVÉS DE LA MAGNÍFICA
Por TFRA Reinaldo Montalvo Lozada /
Definitivamente, el Enfermero Pinto y su tripulación se llevan por delante todas las publicaciones de su categoría, y merecen un inmenso reconocimiento de toda la familia naval, por su excelente y desinteresada labor.
En uno de estos días, releyendo la Edición No 173 de nuestro vínculo virtual con la Armada Nacional, me han venido a la mente recuerdos imperecederos de vivencias, aunque tal vez triviales, ocurridas en nuestros años de juventud, cuando iniciábamos nuestra carrera en la Escuela Naval, y un poco más adelante, en mi ejecutoria como Oficial Naval.
Impactantes las palabras del Sr. Almirante Manuel Avendaño Galvis con motivo la conmemoración de sus sesenta años de graduación. La serie de relatos sobre el desempeño de los miembros de su promoción, sus aportes a la Armada, su propio escalar de posiciones, nos llevan a confirmar mi apreciación de que somos lo que somos, gracias a la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”.
Cómo no recordar entonces, nuestros cuatro años juntos en la Escuela de Bocagrande, (de los cinco que nos tocaron a nosotros, los del Curso XVII). Cómo no recordar a los Cadetes Avendaño, Rairán, Jaime Cubillos, Bernal, el paisa Dahl, Aranguren, Piedrahita, el Lobo Pimiento, o a todos los demás del XVIII, que fueron nuestros hermanos durante esos años de estudio, de deportes, de cruceros, de alegrías y sinsabores. Cómo no recordar nuestro célebre “Batallón Aurora”, al que pertenecimos muchos hasta por 45 días por tener los zapatos mal colocados en la laca, o por tener el fusil sucio después de tremendas sesiones de orden abierto y cerrado en el patio lleno de caracolejo, a veces con lluvia, con los consiguientes gritos de “¡Tenderse!” y “¡Avanzar!”.
Han pasado los años, y en el inexorable viaje al más allá se nos han adelantado 17 compañeros de este Curso, y 5 de los 17 que nos graduamos en el XVII un año antes. Son designios del Todopoderoso, quien debe tenerlos gozando de su gloria.
Un poco más adelante, en la misma edición de
Y arrancando de estos recuerdos, fueron llegando a mi memoria los Cadetes Awad Maestre, dos hermanos, uno del XXI y otro tal vez del Curso de Eduardo Schroeder, Roberto Guerrero, Hernán Galvis Rubio, Edgar Garay Rubio, Germán Plazas, Yunda, Luis Carlos Jaramillo, José Augusto Rojas, Vidales, y otros muchos que durante mi no muy larga permanencia en la Armada, tuve la suerte de tener como compañeros en diferentes Reparticiones de la Armada en Cartagena, Barranquilla o Bogotá, quienes, algunos de ellos, llegaron a tener Grados y Cargos de alto rango en la Institución.
Habiendo pasado ya los umbrales de 83 años de existencia, después de haber desarrollado tantas y tantas actividades, los recuerdos van llegando desordenados y atropellándonos. Al hablar Eduardo Schroeder de Enrique Román, recordé a Margoth, su querida esposa, y a Tarsicio Ochoa, en ese tiempo Teniente de Corbeta recién graduado, hermano de ella. No recuerdo bien si Tarsicio era compañero mío en la tripulación de ARC 20 de Julio, (el viejo, el 05), o era el Paisa Jorge Dahl el compañero.
En todo caso, por allá en 1958, salimos a vacaciones y junto con Jorge Dahl y otro Oficial de quien no he podido recordar el nombre, salimos para Medellín en un carrito Morris Minor que tenía Jorge. Las carreteras en ese tiempo eran destapadas, llenas de piedras sueltas en algunos casos, o de barro en otros. Las aventuras en esos viajes eran imprevistas. Había en esos días mucho invierno en la zona y varias veces tuvimos que bajarnos “los patos” al barrial, para empujar el carrito que navegaba sobre esa masa bituminosa con el Teniente Dahl en la cabrilla, ayudado por una “primera” poderosa que tenía el Morris.
El hecho es que llegamos, disfrutamos de nuestras vacaciones (yo vine hasta Cali), y al regreso, la Señora madre de Tarsicio nos encargó de llevar a Cartagena cajas y paquetes llenos de manjares deliciosos para su hijo.
Salimos llenos de ilusiones para la costa. Llovía, llovía y llovía. ¡Qué mala suerte! Llegando al paraje de Ventanas, donde por años hubo un foco de derrumbes, encontramos que se había desprendido un gran pedazo de montaña, arrastrando a su paso la vía. Lo que nos demoró ahí parados como día y medio. En medio de la nada, no se conseguía qué comer. Solamente había unas naranjas paludas y amargas, producto de una finca cercana, en la anterior época de sequía. Le llevamos a Tarsicio las magníficas intenciones de su señora madre, pues hasta de los empaques nos deshicimos en el derrumbe. No recuerdo la reacción del afectado. La recordará Tarsicio?
P.D. Me abstuve de citar los consabidos QEPD, para que los recuerdos sigan vivos en nuestros corazones.
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ALM. LEONARDO SANTAMARÍA GAITAN
∙¿Señor Almirante Leonardo Santamaría Gaitán, Comandante de la Armada Nacional de Colombia, cuéntenos cómo fueron sus primeros años, su niñez, adolescencia
y vida familiar?
Nacido en Barranquilla, como hijo de Oficial del Ejército destinado en esa ciudad, donde nacimos 3 de los hijos. Mi padre posteriormente fue destinado al Batallón de Artillería TARQUI en Sogamoso, ciudad donde llegue a la edad de 5 años y donde pasamos nuestra niñez y adolescencia.
Soy el 4 de 5 hijos, 3 hombres y 2 mujeres.
∙¿Cómo hijo de un distinguido Oficial del Ejército empezó la disciplina militar desde niño?
Si, desde niño fuimos educados dentro de los conceptos de la disciplina y respeto basado en principios y valores.
∙¿Cuál su primer contacto con la Armada Nacional?
Compañeros de colegio que regresaban en su periodo de universidad y compartieron sus experiencias con nosotros.
∙¿Qué lo motivó ingresar a la Armada y no al Ejército como su hermano (QEPD) y quién fue su competencia en esgrima?
Me motivo el deseo de conocer el trabajo de un espacio tan incierto y formidable como es el mar. Mi hermano (Q.E.P.D)
prefirió seguir los pasos de mi padre y efectivamente era un excelente esgrimista con el cual disputábamos en justa competencia los primeros lugares en estos torneos.
∙¿Cómo fue su ingreso a la Escuela Naval de Cadetes?
Ingrese el 7 de julio de 1977 en forma sola me presente en la guardia de la escuela y a partir de ese instante quedo bajo control de un Brigadier encargado de todo el proceso de incorporación.
∙¿Qué sintió el primer día de recluta?
Algo de desasosiego y tristeza al reconocer que ya realmente me encontraba solo y que debía a partir de ese momento enfrentar mi decisión y aprender a caminar solo.
∙¿Cuál es la anécdota que más tiene presente de la ENC?
Ceremonia de entierro del pez “Oscar” para el cual se realizó todo un ceremonial con Banda de Guerra, destacamento de cadetes con paso fúnebre y sección de reclutas en papel de lloronas … realmente un manicomio!!!
∙¿Qué podría decir de sus brigadieres, guardiamarinas y superiores en la ENC?
Que todo era un proceso de aprendizaje y como superiores de un futuro oficial, marcan positiva o negativamente la formación del mismo. Siempre son un referente para el cadete.
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∙¿A quién recuerda de sus compañeros?
Muchísimos, de los cuales compartimos tiempos de escuela, donde el grupo se convierte en una hermandad y posteriormente en el grupo de Oficiales, donde se encuentra un apoyo y compañerismo.
∙¿En qué materia le fue mejor?
Todas las relacionadas con números. Me representaba un reto muy rico a enfrentar y resolver
∙¿Qué profesor dejó en usted la huella más grata?
Alberto Comas, por su profesionalismo y claridad mental para explicar procesos complejos en forma clara y elemental.
∙¿A qué oficial admiró más de cadete?
CTCIM Ancizar Molano, por su profesionalismo y deseo de apoyar el proceso de formación a través del ejemplo.
∙¿Qué hizo el primer día de franquicia?
Dormir y correr!!!
∙¿Cuantas novias tuvo de cadete y cómo conoció a su linda esposa Elisa, hija del muy apreciado oficial naval “Tortugo Sueco”
Beltrán?
Conocí a mi esposa Eliza Beltrán en alguna actividad de la Escuela Naval, dado que había llegado primero, donde su padre estaba en comisión y donde coincidencialmente mi hermano también
estaba en esa misma escuela y en algún momento hizo el comentario de que yo existía en la ENAP…. Ese fue el punto
inicial de contacto.
∙¿Cómo cadete antiguo se consideró caníbal o madre?
Madre; Mi remoquete era “Sor María”!!!
∙¿De los embarques cuál y qué recuerda con nostalgia?
A bordo del ARC Boyacá en crucero Cadete hacia Buenaventura donde se presentaron incidentes en el Buque que lo dejo por varias horas a la deriva y para el regreso que era por vía aérea. El bus que nos llevaba Buenaventura a Cali se varó por problemas de motor y finalmente el avión también presentó una falla que obligo a que nos cambiáramos de aeronave. Quedamos convencidos que en el curzo había un “salado”.
∙¿Una síntesis de su crucero en el ARC Gloria, en 1980 con el Contingente 74?
Contingente 75 … Una primera expectativa porque el crucero contemplábamos de 8 puertos en Europa y finalmente fue ajustado a solo 4 puertos; Norfolk y Boston en EEUU y Lisboa y Cádiz en Europa.
∙¿Formó parte de la banda de guerra?
Desde mi primer año hice parte de la Banda de guerra, pertenecí al grupo de gaiteros ENAP.
∙¿Cuál fue su mejor desfile?
Bogotá 1980 por la acogida que tuvo la ENC en Bogotá y había sido calificado como la mejor escuela en desfilar.
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∙¿Después de tantos años qué añora de esa época?
La hermandad que se alcanzó con el grupo de compañeros y la vitalidad o energía para participar en extenuantes campeonatos de esgrima que exigían un excelente estado físico.
∙Por favor una síntesis de su vida como Oficial Naval
Mi primera destinación real fue como Comandante del buque Nodriza ARC “Hichamón”, en la Tagua (Putumayo). Posteriormente me embarque a/b del ARC Antioquia en el año 84 justamente 8 días después del atraque de esta unidad en Cartagena, donde tuve la fortuna como Oficial Naval de servir en un Buque de Guerra que contaba con todas las capacidades de guerra moderna y todos los equipos y sistemas funcionaban. Eso fue una bendición para mi formación, la cual se desarrolló a bordo de las Fragatas ARC Antioquia, ARC Independiente y finalmente en el ARC Caldas como Comandante.
Tuve la oportunidad de realizar el curso de Estado Mayor en la Academia de la Escuela Naval de Chile y desempeñe entre otros cargos la Jefatura Departamento de Operaciones de la FNC, el Comando del Comando Especifico de San Andres y Providencia.
Serví en la agregaduría Naval en Inglaterra y Representante permanente de Colombia ante la O.M.I, fui Director General Marítimo, Jefe Planeación ARC, Comandante Fuerza Naval del Caribe y Jefe Operacionales Navales.
∙¿Cuál fue su mejor buque?
Todos… Cada Buque tiene su propia identidad que lo hace único.
∙¿Sus importantes logros en Dimar- como Director?
El principal creo que fue el haber logrado la autorización del Gobierno Nacional para satisfacer un crecimiento de la institución, en más de 250 cargos a nivel País que permiten una mayor eficiencia en la ejecución de las tareas de la Autoridad Marítima.
∙Cuéntenos, su momento más difícil
Uno de recordar es la extracción de unas tropas de Infantería de Marina por el peligro que corría la operación en tierra y su necesidad de embarcarlos y retornarlos a Buenaventura … las condiciones meteomarinas adversas generaron un altísimo nivel de riesgo en las más de 10 maniobras de aproximación y embarque de este grupo de Infantería de Marina en donde cada maniobra estaba en riesgo la vida de estos marinos.
∙¿En la hora presente, como COARC y uno de los Almirantes más admirados y estimados de la Armada Nacional, su mayor reto?
Mi mayor reto es poder continuar el cumplimiento del derrotero trazado por mis antecesores, es nuestro sueño al año 2030, hacer los ajustes pertinentes en la institución para adaptarlos de una manera eficiente a un país en tránsito hacia la paz, en donde la ARC debe ser influyente para contribuir al desarrollo del país en el ámbito marítimo.
Un esfuerzo adicional que obliga a un mejor trabajo, dada la continuidad de amenazas y fenómenos ilegales que nos obliga a actuar tanto en el esfuerzo armado como el no armado.
∙¿Cuál es su opinión sobre
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Un excelente medio para mantenernos en contexto como una sola y gran familia naval, donde a través de anécdotas, hechos y actividades, mantenemos esa integridad naval.
∙¿Le gusta el Pañol de la Historia?
El Pañol de la Historia tiene un gran valor, de ahí aprendemos y entendemos acciones pasadas y su preocupación en la actualidad.
Una empresa como la Armada, llena de tradiciones e historias deba mantenerse vigente por toda la vida.
∙¿Qué debemos mejorar?
…Va muy bien!!! .
∙¿Por favor, un mensaje para enviar a la Familia Naval?
La familia Naval en un concepto que sólo entendemos los marinos, como una gran institución que independientemente de los tiempos y jerarquías permanece conceptualmente incólume. En su vocación de mantenerla como una comunidad de apoyo a toda una Armada Nacional.
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YO CADETE FIRPO, III
Balandra Real "Vasaorden", con 18 Cadetes remeros
Por: Luis Eduardo Schroeder Soto,
Capítulos anteriores:
Yo Cadete Firpo, I: “En vísperas de la gran aventura”
Publicado en la Cyber Corredera No 176, (2015.10.30).
Yo Cadete Firpo, II: “Por fin el viaje a Suecia”
Publicado en la Cyber Corredera No 177, (2015.12.02).
UNA ESCUELA PARA CABALLEROS QUE SE HACEN A LA MAR
Armas del Reino de Suecia.
Cumplidos dos (2) meses
En esta idílica villa, a orillas de la ensenada Näsby, en el archipiélago interno de Estocolmo, sobre el Mar Báltico, se encuentra el señorial Palacio de Näsby (Näsby Slott). Construido en 1665 para el Conde Per Larsson Sparre, Almirante de la Real Armada de Suecia. En 1897 un incendio destruyó una parte de la gran mansión, pero relativamente pronto, en 1905, fue comprado por otra familia noble, que le devuelve su esplendor, y lo habita hasta 1941, cuando fuera adquirido por la Real Escuela de Guerra Naval fundada en 1756 (Kungliga Sjökrigsskolan, KSS), como sede para la formación de Oficiales, incorporando para ello modernas edificaciones adyacentes, destinadas a aulas, laboratorios, armería, servicios de intendencia, alojamientos, un magnífico coliseo cubierto con
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amplios locales para gimnasia, deportes menores, sauna, etc., y armoniosamente integradas con los hermosos jardines aledaños, canchas y campos para ejercicios y deportes mayores. Lógicamente no podía faltar un amarradero para embarcaciones menores, botes veleros y balleneras. Todas estas magníficas instalaciones para saludable recreación, eran compartidas con los colegios y organizaciones deportivas de la Comuna. En 1987, este popular establecimiento pasó a convertirse en un Centro de Conferencias de las Fuerzas Militares de Suecia, siendo trasladada la Escuela Naval a locales íntimamente integrados con las Bases de la Armada.
Era Rey de Suecia, Gustaf VI Adolf, desde el 29 de octubre de 1950. Sus nombres completos eran: Oscar Fredrik Wilhelm Olaf Gustaf Adolf. Comandante de la Real Flota de Suecia el Vicealmirante Stig H:son Erikson
nuestra formación en la Real Escuela. A la sazón, Colombia no contaba con Embajador en Suecia, siendo representada por un Encargado de Negocios.
El Teniente de Corbeta (Fänrik) Friefelt, destinado a ser nuestro superior más inmediato, fue la primera persona en darnos una cordial bienvenida, y acto seguido, nos guio en nuestra instalación en cómodos camarotes para dos (2) alumnos, compartiéndolos con compañeros suecos. Nuestro curso ocupaba un piso completo en uno de los dos (2) edificios destinados para alojamientos. Cada piso contaba con una amplia sala de estar en uno de sus extremos. Allí, antes de llegar la hora para la cena, recibimos las primeras instrucciones y orientación, sobre las instalaciones de la Escuela, servicios, reglamentos, horarios, rutinas, y los programas más inmediatos que nos esperaban.
El lunes 3 de octubre de 1955, empezaba nuestra nueva vida con un “da capo” en reclutada que nos enorgullecía, cobijados con el Pabellón de Guerra del Reino de Suecia, ciñéndonos a sus leyes y tradiciones, integrándonos en la cultura e idiosincrasia de su pueblo, y contribuyendo nosotros con nuestro mayor respeto, agradecimiento, y alegría, haciendo nuestros sus avanzados conocimientos y experiencias, en las artes que, un día coronando nuestros estudios, llevaríamos con nosotros de regreso a nuestra Patria. De ahora en adelante, diaria y cumplidamente a las ocho de la mañana durante cuatro largos años consecutivos, izaríamos con honores la Insignia de la Armada de Suecia.
El Palacio de Näsby
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