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ANECDOTAS NAVALES
Por
RICARDO GARCÍA BERNAL CN 34-030
En desarrollo de cátedra de Logística Naval en la Escuela Naval, el profesor hablaba sobre la complejidad que había adquirido el arte de la guerra. Como ejemplo, citaba el caso de Napoleón Bonaparte, quien además de ejercer personalmente el mando de los ejércitos en campaña, tenía las riendas de la conducción política del estado; negociaba tratados internacionales, concertaba matrimonios según la conveniencia política y aún tenía tiempo para observar detalles en la logística de los ejércitos.
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Relataba el profesor que durante la campaña de Rusia, Napoleón pasaba revista a sus tropas, notando que muchos soldados tenían sucias las mangas del uniforme, debido a que por el intenso frío, con frecuencia estaban resfriados y se limpiaban las narices con ellas. Ante esa situación Napoleón ordenó coser botones en las mangas de los uniformes, siendo tal el origen de los botones que hoy se usan en los vestidos de los hombres.
En la siguiente clase, uno de los alumnos, muy serio, le dijo al profesor que había comprobado la anécdota de Napoleón y los botones. Picado por la curiosidad, el profesor le preguntó que cómo la había comprobado, y el alumno le contestó que por el “método deductivo”... mayor aún fue la curiosidad y le pidió que se explicara mejor. La respuesta del alumno fue: - “Pues lo deduje porque los pañuelos no tienen botones...” –
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Ante el Oficial de Guardia de un buque llegó un suboficial, encendido de la ira conduciendo a un grumete, que según él, le había faltado al respeto. El oficial le pidió explicación al grumete y éste le contestó:
- “Pues yo sí le dije a mi suboficial que “se comiera un cerro”, pero es él quien insiste en que tiene que ser de mierda...”
-o-o-o-o-
A un inexperto teniente de corbeta lo nombraron defensor de un infante de marina para quien se había convocado un Consejo de Guerra. El teniente, viendo que la culpabilidad del infante era tan manifiesta y tan evidente, concluyó que la única posibilidad de favorecerlo de alguna manera, era apelar a la benevolencia del tribunal. Esto precisamente estaba haciendo en su intervención el “suiche”, cuando el infante visiblemente alterado solicitó al presidente del Consejo de Guerra suspender la sesión, y angustiado se dirigió al oficial defensor:
-o-o-o-o-
Al portalón de un buque se presenta un suboficial y el oficial de guardia, enseñándole su reloj, lo increpa: - “Suboficial: llegó retardado a la franquicia; la hora oficial es 08:10” - El suboficial, a pesar de que el pabellón ya flameaba en la popa del buque, y de que ya terminaba la formación y la tripulación se dirigía a sus trabajos normales, le responde al oficial, también enseñándole su propio reloj:
- “Pues mi teniente, la hora suboficial es 07:58...” –
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En la Escuela Superior de Guerra, un profesor, coronel del Ejército, de aquellos que gustan de mostrar su desdén por los oficiales de las otras fuerzas, mencionó a alguien con el grado de Capitán de Navío, y fingiendo no saberlo, y como si a ello no estuviera obligado, preguntó en general a los alumnos del curso de Estado Mayor a quienes estaba dictando clases: “ ¿A qué equivale un Capitán de Navío?-.
– “A tres Coroneles” – contestó desde el fondo del salón, un orgulloso Capitán de Corbeta...
-o-o-o-o-
En la misma institución, durante una de las somníferas clases que allí suelen dictarse, el profesor descubrió a uno de sus alumnos en pleno “fondo loco”. Con la educación y tacto que siempre lo caracterizaron, se dirigió al oficial que estaba al lado del dormilón y le pidió que lo despertara.
-
“Le solicito que lo despierte usted, que fue quien lo durmió, mi capitán” -,
contestó el observador vecino...
UN
RECUERDO DISTANTE Uno de los
recuerdos más distantes que alberga mi memoria, se relaciona con los actos que
se realizaron aquel 22 de abril de 1953 cuando en la Base Naval ARC
Bolívar, se botó al agua un trasporte fluvial de tropas con el nombre de mi padre, el
ARC Mayor Mario Serpa. Quien escribe esto, cumplía
al siguiente día, seis años de edad, pero el viaje a Cartagena,
además del significado familiar, tuvo otras connotaciones. Fue la primera vez
que tuve contacto con el mar y con la marina de
guerra. Ese lejano
recuerdo se remonta e inicia una tarde de marzo de 1953, cuando dos oficiales de
la Armada llegaron en una camioneta, de color gris, a la puerta de nuestra casa,
para entregar la invitación respectiva. Ya en la sala de la casa, en medio de la
visita de rigor y ante mi imprudente curiosidad y acoso por su “sombrero
blanco”, uno de los oficiales, colocó su gorra sobre mi cabeza y me sentó a su lado. También recuerdo la partida de los
visitantes, porque al despedirse, me despojaron de la gorra antes de abordar la
camioneta gris, sin importarles mi infantil protesta en medio de un escandaloso
llanto que acompañé con gemidos y adorné con lamentos. Desde luego no recuerdo
la fisonomía de los marinos y mucho menos la identidad de tan furtivos visitantes.
Son solo dos figuras..., dos sombras... que en los anaqueles apolillados de mi
memoria guardan especial y preferencial lugar. Días más tarde,
con los abuelos paternos, con mi madre y hermano, en el entonces
aeropuerto de Techo, abordamos un avión que nos transportó, con oficiales del
Ejército y de la Armada, a Cartagena para la ceremonia del bautizo. Creo que la
aeronave era de la Fuerza
Aérea. Volé en la cabina de mando, donde los instrumentos, el horizonte y
la actividad de los pilotos me
mantuvieron embelesado y distraído durante todo el vuelo. Desde allí mis ojos
vieron, también por primera vez el mar y su infinito paisaje azul. Esa mi fugaz y estrecha visión de tan amplio y
hermoso horizonte, que aún
sobrevive intacta entre mis infantiles recuerdos. Del el
capítulo "La Armada contemporánea", escrito por el Vicealmirante Eduardo Wills
Olaya correspondiente al tomo IV de la "Historia de las Fuerzas Militares de
Colombia", bajo el título de "Operación Orinoco", resumo lo
siguiente: Para tal efecto se organizó una expedición al mando del
Mayor IM Luis F. Millán Vargas, con el Capitán de Corbeta Jesús Valenzuela
G. y el Teniente de Navío Jaime Barrera Larrarte como segundo
comandante, que debían llevar al ARC Serpa, ARC Lucio y ARC
Gutiérrez hasta Puerto López, en el Río Meta. El grupo zarpó con destino
intermedio a la estación naval norteamericana de Chaguaramas en la isla de
Trinidad. El armamento de las embarcaciones compuesto por ametralladoras
Oerlikon de 20 mm y ametralladoras livianas fue transportado en bodegas, en
razón a que las autoridades venezolanas objetaron que se llevaran emplazadas,
pese a que el Río Orinoco es una arteria fluvial internacional. El ascenso por
el Orinoco fue azaroso, debido a que se navegaba con un bongo de 900 toneladas
de combustible para el consumo de las embarcaciones y era necesario remontar los
rápidos del río. Al arribar a la Comisaría del Vichada, en Puerto Carreño,
se ensambló el armamento y se practicó durante veinte días un intenso
entrenamiento para remontar el río Meta que, para entonces, estaba bajo el
dominio guerrillero de Guadalupe Salcedo. Precisamente, al llegar a La
Caicara, en territorio Venezolano, la tripulación se enteró del cambio de
gobierno ocurrido en Colombia, el 13 de junio de 1953, al asumir el poder el
General Gustavo Rojas Pinilla. En el Río Meta el
ARC Mayor Mario Serpa participó activamente en la desmovilización de los
insurgentes cuando el General Alfredo Duarte Blum, pactó su desarme y
entrega pacífica. En una misión de rescate en 1955,
abordo de la unidad una señora dio a luz una niña que fue bautizada
con el nombre de María del Serpa. Posteriormente el ARC Mayor Mario
Serpa estuvo navegando por los Ríos Magdalena y
Atrato, después de ser acondicionado como buque hospital o
dispensario. El Buque fue desactivado en 1992. Lo vi por última vez ya en
ruinas, esperando ser deshuesado y convertido en chatarra en el Canal del
Dique por el sector de Pasacaballos. QUIEN FUE
EL MAYOR SERPA En cierta ocasión que el
expresidente Alfonso López Michelsen tuvo que referirse a su padre, repitió
una frase de Voltaire que dice: "no hay nada más oprobioso que el
elogio de los antepasados por parte de sus descendientes". Al
acogerme en todo a esa sentencia, me permito transcribir al pie de la
letra, el resumen de su vida, publicado por El Tiempo (abril 22 de 1953), con
motivo del bautizo del buque en cuestión; por cuanto, muchas personas
vinculadas a la Armada, como el Brigadier Eduardo Uribe, saben que una unidad de
la marina de guerra se llamaba Mayor Mario Serpa, pero no saben quien fue y
mucho menos, la razón por la cual se bautizó con su nombre. "" Dicho transporte fue echado al agua y acto seguido
en sencilla pero tradicional ceremonia se le impuso
su nombre en memoria de Mario Serpa, oficial del arma de caballería,
ascendido póstumamente al grado de Mayor, en calidad de combatiente,
por decreto 1278 del 19 de abril de 1948 y condecorado con la Cruz de
Boyacá, en el grado de Comendador, por su actuación heroica el 9 de abril,
fecha en la cual perdió la vida en la defensa del palacio presidencial cuando
comandaba un escuadrón de tanques de guerra. Debido a su alto sentido
humanitario y a su bondad sin límites, que no le permitían disparar sobre la
multitud enfurecida, que en aquellos momentos se abalanzaba sobre palacio, el
bravo oficial sin tener para nada en cuenta el riesgo que corría, salió del
tanque que marchaba a la cabeza de sus tropas y trató de contener a los
revoltosos con razones y no con la fuerza bruta de las ametralladoras y cañones
que estaban provistos los tanques a su mando. En aquel momento la generosa
acción del capitán Serpa fue pagada con tres disparos que le hicieron por la
espalda. A la misma hora, en la "Clínica de la Magdalena", la joven esposa del
héroe daba a luz al segundo de sus hijos y en esta forma la dama casi niña,
sufría los dolores naturales de su estado a tiempo que sentía su alma desgarrada
por la irreparable pérdida de su compañero, el gallardo capitán
"" Solo me resta
agregar que el 9 de abril de 1948, después del medio día, un oficial del
Ejército de Colombia se despidió de su pequeño hijo. Esa despedida
calentó mi mejilla por un instante, pero me dejó triste y frío el
corazón para toda la vida.
Reseña
histórica En el mes de junio de 1976, en la Dirección General Marítima y
Portuaria se reunieron los señores Contralmirante MIGUEL SEDIEL NAVARRO, Capitán
de Navío ( r ) ENRIQUE ROMÁN BAZURTO y el Capitán de Corbeta ( r ) ALBERTO CRUZ
TORRES, con la idea de crear una Asociación similar a la Liga Naval Mundial y al
“Caleuche” de Chile, que reuniera a los excadetes de la Escuela Naval “Almirante
Padilla”. La asociación sin ánimo de lucro, buscaba reunir
a todos los exalumnos, así hubieran obtenido o no el grado de oficiales navales,
mercantes o profesionales civiles, en servicio activo o en uso de buen retiro de
sus profesiones (militares o civiles) y fueran hombres de bien que buscaban una
sana unión para no perder el espíritu de camaradería tradicional de los “hombres
de mar”. Se pretendía con ello mantener un estrecho
vínculo de amistad inspirado por el amor a la Patria y los gratos recuerdos de
la sana convivencia en la juventud, la madurez a través del tiempo o el feliz
reencuentro después de diferentes travesías, rindiendo un homenaje permanente a
la Armada Nacional, como prolongación espiritual de nuestra Alma Mater en la vida civil.
Para mediados de julio del mismo año en audiencia especial los señores oficiales pioneros de la idea, presentaron y sustentaron el proyecto ante el señor Almirante ALFONSO DÍAZ OSORIO, Comandante de la Armada Nacional, quien dio todo el apoyo requerido e impartió la orden perentoria de seguir adelante y programar la Primera Asamblea de Socios.
Se propuso el nombre de “Pocigüeica” para exaltar, de acuerdo a fuentes históricas, a los componentes de una de las antiguas tribus de la Costa Norte de Colombia, cuyo valor hizo que los conquistadores los extinguieran casi completamente, por “no someterse a su vasallaje ni a perder la libertad”. Como fueron nativos muy ligados a la mar, se acrecentó el lema de la Asociación: “UNIDOS POR EL MAR”.
Fue así como se reunieron el 6 de agosto de 1976 en el teatro del Club Militar, 182 exalumnos de la Escuela Naval “Almirante Padilla” (Casa del Espíritu Marinero) presidida por el Señor Almirante JOSÉ ALFONSO DÍAZ OSORIO, Comandante de la Armada Nacional, quienes constituyeron la Primera Asamblea Nacional de Socios y aprobaron, luego de escuchar las exposiciones motivadas y deliveradas, la creación de la Asociación que se denominó Centro de Excadetes y Oficiales Navales “Pocigüeica”, regida desde entonces por la ley Colombiana y de manera especial por los estatutos que fueron aprobados, como quedó registrado en la respectiva Acta de Constitución.
La elaboración del Escudo distintivo del Centro, se encomendó al profesor de Dibujo Descriptivo de la Escuela Naval “Almirante Padilla”, señor GERMAN LANGER (q.e.p.d.) de nacionalidad chilena, quien presentó el siguiente esbozo que fue acogido:
Un ancla Tipo Almirantazgo.
Una cadena con sus eslabones unidos por sus chicotes formando un óvalo.
En el centro del óvalo, la cara de un indio de la tribu “Pocigüeica” mirando de perfil al mar Caribe, con sus aguas azul celeste. En la parte superior el lema: “UNIDOS POR EL MAR” y en su parte inferior el nombre “POCIGÜEICA”.
Por medio del Oficio No. 0310 COARC – 512 del 3 de agosto de 1976, el Señor Almirante Comandante de la Armada Nacional, informa al Señor General Ministro de Defensa Nacional, la cristalización de un viejo anhelo de reunir en una Asociación especial a los excadetes y oficiales navales. Posteriormente con la Resolución Número 3222 de 1977 (24 de mayo de 1977), el Ministerio de Justicia reconoce la Personería Jurídica de la Asociación.
Desde entonces han pasado catorce (14) Comodoros o Presidentes de la Junta Directiva (Comandantes Armada) quienes han aportado su valiosa gestión y apoyo para mantener el espíritu marinero que motivó su creación y el progreso necesario, hasta llegar con el Señor Vicealmirante MAURICIO SOTO GÓMEZ, Comodoro, y con el Señor Almirante ( r ) HUGO SÁNCHEZ GRANADOS, Presidente Nacional, a la realidad actual que ya cumplió sus Bodas de Plata el año anterior.
Las instalaciones del Centro Naval “Pocigüeica” están situadas en el kilómetro 9 de la carretera Sesquilé – Guatavita a orillas de la Represa del Tominé, donde puede disfrutar el socio y su familia del paisaje sabanero en medio de un excelente ambiente familiar marinero que incluye alojamiento, servicio de restaurante, deportes náuticos, tenis, billar, sauna, tejo, volley-ball, basket-ball, microfútbol, salón de juegos, etc, etc, etc.
Pueden ser socios por derecho propio, los señores oficiales en servicio activo (no pagan cuota de sostenimiento mensual) y los excadetes, oficiales mercantes y oficiales navales en uso de buen retiro que hagan la solicitud de ingreso respectiva y sean aceptados por la Junta Directiva.
Los Miembros Plenos y Efectivos pagan en el año 2002 una cuota de sostenimiento mensual de $15.000,oo y los Miembros Asociados de $30.000,oo respectivamente. Para mayores informes contactar a la Secretaría del Centro de Excadetes y Oficiales Navales “Pocigüeica” al teléfono 2200696, Transversal 41 No. 27 – 50 , Bogotá D.C., edificio de la Dirección General Marítima – CAN -.
Póngase al día en sus cuotas pendientes, o haga la solicitud para hacerse miembro y disfrute de un agradable ambiente marinero con viejos camaradas que le harán recordar épocas inolvidables...
Homenaje al “Pocigüeica”...
Marino soy... y ello es ser marino llevar en sal hasta las mismas venas un día forjar sobre olas el destino y en esa inmensidad, borrar las penas.
De la mar viene la vida, y es el punto de partida de riquezas infinitas... ... un país no se trasluce si no exporta el que produce e importa el que necesita.
Fue en la guerra que avizor Padilla, al “Libertador”, demostró que las victorias se hacían insignificantes si no era del mar dominante no escribiría la Historia...
... y entonces nació la Armada que aunque venía de la nada tenía hombres de mar arrogantes que eran valientes guerreros con gran sentir marinero y caballeros triunfantes.
Y esos marinos de talla pelearon muchas batallas y el temor fueron sembrando en aquellos extranjeros que avasallaron primero y el honor iban robando.
Se logró alcanzar la cumbre y se quitó la costumbre de desmovilizar la Armada tan pronto se neutraliza viejas causas que sumisas parecían ya dominadas.
Por ello hoy celebramos como marinos hermanos la unión que da “Pocigüeica” y esa hermandad espiritual del penol hasta la quilla, nos lleva siempre a brindar y a recordar a Padilla.
Hoy, aunque la mar esté lejos aún sentimos los reflejos de las olas encrespadas... como marinos de guerra o cadetes o mercantes sentimos sus marejadas...
El recuerdo del pasado nos hace sentir amados en puertos y en ensenadas... y con alegres bienvenidas o muy tristes despedidas, siempre hubo una recalada...
Marino soy... y ello es ser marino revivir recuerdos de la mar bravía mirar tranquilo la vera del camino y sentir de las olas la alegría... |
Felicitado por el
Contralmirante Eduardo Meléndez
Antonio Castañeda
Buraglia en el rebusque
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CRECE... CRECE LA AUDIENCIA !!! |
PRIETO PIDE
PERMISO PARA POSEER PAREJA
Bogotá, abril 24 de 2002
Señor Vicealmirante
Comandante Armada Nacional
Gn.
Con toda atención y de acuerdo a los
procedimientos que fijan nuestras tradiciones navales y marineras, me
dirijo a esa superioridad, con el objeto de solicitar su autorización para
embarcarme en la encantadora nave del amor y contraer matrimonio, boda,
casamiento o desposorio con la Sra. Carmen Alicia Vargas Buitrago.
Deseamos iniciar esta singladura con una ceremonia religiosa y a
continuación una reunión profana (recepción), el día primero de junio
del presente año.
Como el amor no da espera, apelo a
la benevolencia (palanca según Arquímedes), de ese comando, para obviar
los plazos establecidos por el reglamento y lograr una rápida, veloz y
pronta respuesta, ojalá en manos de un ágil y joven Teniente y no en las
de alguien como su compañero "Jochise" Arboleda.
Agradezco de antemano no disponer de
muchos honores, pues tocaría otra vez apelar al Contingente 38 con su
trillado y cacareado Tambor Mayor (por favor que no nos lleve versos...).
En tal caso prefiero la prosa elegante de Cardona y una bendición de René
Oviedo o Lucho Bernal.
En capilla y en espera de su
respuesta, me suscribo respetuosamente del Señor Almirante,
(Fdo) Carlos Prieto
Avila
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FRATERNAL SALUDO DE UN CANIBAL DEL 36
Compañeros de la corredera, amigos y lectores:
Cariñoso y fraternal saludo para todos y cada uno de los miembros activos y en uso de buen retiro, de nuestra consentida, querida y casi arrancada del alma: "Armada Nacional". Cuanto la quise, cuanto la quiero y cuanto la querré. No podría precisarlo, pero es mucho más de lo que mis palabras pueden significar. Como un preciado tesoro, en un rincón del baúl de mis recuerdos, estas tu "Armada Nacional". "si volviera a vivir " con un rayo de luz de esperanza, al contrario de lo afirmado por el poeta Borges, no comería más helados, no montaría más en calesita, no visitaría más parques, al contrario, repito, viajaría directo a "la Armada Nacional". Buen viento y buena mar.
Ing. Absalón Cagua Baquero contingente 36
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SOBREVIVIENTE
HONORARIO:
Vicealmirante Mauricio Soto Gómez CN
38-019 (único sobreviviente en servicio activo del Glorioso Contingente 38)
SUPERNUMERARIOS SIN HONORARIOS Y CON
HORARIO:
Editor: Chepe Calderón CN 38-004 (antes Grrrr Grrrr,
ahora puro Guauu Guauu Guauuuuuu....)
Public
Relations: George Quintero CN 38-049 (años de experiencia para
atender en minutos)
Capellán: Lucho Bernal Rubio CN 38-003
(cambió placer libidinoso por arrepentimiento)
Voceador
callejero: Fernado Lersundy Delgado CN 38-132 (aprendió a
gritar desde el último poste)
Cobranzas
y relatoría: Sigifredo Velandia Rocha CN 38-153 (no le pagan
ni con indulgencias)
Cargaladrillos: Jorge Serpa Erazo CN 38-082 (en
la enfermería aprendió más que en la fila)
Creativo: Jairo
Quiñones Sánchez CN 38-080 (Jaky pero nada que ver con
Kennedy)
Impresión: Fernando Arenas Malo CN 38-031 (ahora
es muy BUENO)
Diseño: Kike Lequerica Otero 38-070 (antes
"corroncho" ahora "ñero")
Técnico de
mantenimiento: Carlos Oramas Leuro CN 38-046 (nunca ha puesto
una tuerca)
Korretor
de pruevas y hortógrajico: "Chincho" Súarez CN
38-184
REGALADOS Y
ACEPTADOS DE OTROS CONTINGENTES CON HORAS EXTRAS Y
DOMINICALES
Archivo: Jorge Alberto
Páez CN 37-042
Auxiliar: Gustavo Ramírez CN
37-050
Aseador
con mopa mojada: Papayo Rubiano-Groot CN
45-045
Cámara: Daniel Lorza Pitt CN
37-095
Guardia externa: Eduardo
Boada CN 37-006
Imaginaria: Alvaro Barrera
"Piolín" CN 37-008
Conductor rutina: Carlos Prieto Avila CN 34-034
Recepcionista: Ignacio Ochoa CN
37-037
Guardarropa: Lucas Ramírez
Meléndez CN 37-051
Mensajero con bicicleta:
Megáfono:
Mandadero
a pie: Rodolfo Amaya Kerguelén CN
74-006
Gestor de la licencia desde 1907: "Jochise"
Arboleda CN 37-003
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