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Por:
Enfermero Pinto
Director
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Cualquiera que contemple atentamente un cielo despejado y estrellado, sin otra pretensión que observar filosóficamente la distancia y adivinar el movimiento de los planetas, encontrará una honda satisfacción más que en las mundanas consideraciones de la vida materialista. Es un tema que permite leer el lenguaje del firmamento; escuchar las excelsas melodías que emiten las constelaciones con su estrellado encanto y captar la misteriosa y muda resonancia que difunde el infinito.
No hace muchos años, existía la pretensión que fuerzas desconocidas procedentes del espacio exterior influían en la vida y comportamiento de los seres humanos. Durante noches interminables, antes de que el hombre escribiera algún libro de historia, generaciones y generaciones de salvajes se sentaban a contemplar la portentosa y ordenada procesión de las brillantes estrellas del firmamento. No tardó el hombre en darles nombre; y los nombres que les dio fueron los de los animales que él adoraba. Más tarde, la excitación que generaron los planetas y los eclipses fueron también la inquietud de los primeros matemáticos y de los que confeccionaron los calendarios. Estos astrólogos fueron los fundadores de las primeras universidades, y quienes construyeron los primeros rascacielos para observar las estrellas del firmamento. Llegó un momento en que todo dependía de los astros: la religión, la filosofía, la medicina, la agricultura, la navegación; luego, las influencias planetarias, como método de predicción basado en la interpretación de los signos del zodiaco, sometía a los gobernantes, influía en la victoria de los ejércitos y dirigía el destino de todos los hombres.
Todas las piezas que aparecen en este libro fueron escritas con una jocunda y tonificante estética marinera en simbiosis con un profundo conocimiento de la astronomía, relacionado con la mitología griega y matizado con la indoamericana, recogiendo de manera curiosa, aspectos de la cosmología Kogi, Emberá, Guahibo y Taminuca. Este libro es el claro símbolo de la preparación de nuestros oficiales navales quienes silenciosos y solitarios realizan trabajos e investigaciones como esta, moviéndose por las alturas y entre los astros, solo nutridos por las amplias ascensiones del espíritu y embriagados con el licor que ofrece el firmamento para traducir de manera agradable y sencilla las imágenes del cielo. Es el fruto de la paciencia laboriosa de Fernando Román Campos, quien se inspiró con pasión creadora, para enseñarnos el origen de las constelaciones y nos guía para observarlas; además nos relaciona la mitología con las constelaciones, detallando las osas y el boyero.
Por último, no hace falta decir que APROXIMACIÓN A LAS CONSTELACIONES no es un texto de astronomía ni de astrología. “Es un ejercicio lúdico -como el mismo autor lo manifiesta- que intenta fortalecer el espíritu romántico de los cadetes y de todos aquellos que hemos sentido el llamado del mar y que vivimos intensamente la magia de un cielo estrellado.” Por lo anteriormente expuesto, recomendamos de manera especial a todos los miembros de la gran familia naval, esta imprescindible obra que ocupará sin duda sitio preferente entre los libros de cualquier marino.
Felicitaciones al Contralmirante Román por tan importante y marinero compendio.
Enfermero Pinto
Director
Los estudios escolares, como todo hijo de militar, los realizó en los colegios de las ciudades donde su padre estaba trasladado; así las cosas, estudió en el Liceo de la Salle de Bogotá, en el Biffi de Barranquilla y en la Escuela Militar de Cadetes, de la cual se retiró para ingresar a la Escuela Naval en 1952, formando parte del también Glorioso Contingente 21, habiendo obtenido su grado de Teniente de Corbeta el 7 de Abril de 1956. Contrajo matrimonio con la distinguida dama bogotana Genoveva Casas Terán de cuyo matrimonio hay tres adorables hijas: Pilar, Genoveva y Patricia.
EP Cuéntenos cuando ingresó a la Armada?
LCJP. Qué gusto verlo nuevamente mi querido enfermero Pinto. Es usted una de esas personas que siempre se llevan en la memoria de tiempos muy remotos pero inolvidables, pues con gratitud recuerdo el baño de mercurio cromo que me aplicó para curar los raspones y hematomas que cubrían mi cuerpo después de la paliza que bajo el nombre de “SALADA” los simpáticos cadetes antiguos nos aplicaron a algunos de los aspirantes del Contingente XXI cuando ingresamos a la Escuela Naval por allá en Noviembre del 52 es decir, “Historia Antigua”. Tiene usted buena mano, no me quedó cicatriz alguna.
EP Por qué dice usted,
algunos?
LCJP. El Contingente nuestro, fue el primer contingente que como respuesta de la Armada al requerimiento del Gobierno de fortalecer y crecer significativamente el estamento militar, en grupo numeroso, ingresó a la Escuela. Fuimos inicialmente más de 130, es decir, un número bastante superior al del resto de la Escuela. Fui uno de los desafortunados seleccionados para la salada, pues por razones de número lógicamente no lo podían hacer con todos a más que la habían prohibido por lesiones que afectaron en forma permanente la salud de un aspirante del Contingente anterior y por tanto la honrosa designación forzosamente debería recaer discretamente en un pequeño grupo.
EP Con todo respeto, usted era un “papayo”, entonces cómo fue que llegó a la Escuela Naval?
Yo venía trasladado de la Escuela Militar junto con el Alférez Oscar Botero Restrepo quien llegó a ser General, Ministro de Defensa y a quien tan cálida bienvenida de la salada no le gustó para nada, por lo que su permanencia en la Armada fue muy corta. Éramos inconfundibles, porque llegamos con la famosa Shuller (rapada la cabeza con unos pocos pelos de copete), en contraste con las melenas de los compañeros, por tanto fuimos blanco fácilmente detectable.
EP. Cuanto
tiempo estuvo usted en la Escuela Militar?
LCJP. Recuerde mi estimado enfermero que los dos venimos de tradición de familia Militar, por tanto es comprensible que desde muy niño mi vocación por la carrera de las armas fuera permanente y obsesiva. Ingresé a la Escuela Militar en Enero del 49 a los trece años de edad, pero siempre me llamó la atención la Marina. Leía con mucha atención las crónicas de las Fragatas en la Guerra de Corea y pensaba mucho en ser marino, aún cuando esa posibilidad era bastante remota.
Recordaba muchísimo que en uno de los traslados de mi padre a Barraquilla, hicimos la travesía por el Río Magdalena en un vapor muy agradable en donde me deleité muchísimo no solo mirando los caimanes que reposaban en las orillas del caudaloso río, sino especialmente escuchando atónito las proezas que narraban unos cadetes navales que regresaban de vacaciones y habían perdido el buque de la Armada en que se deberían transportar a Cartagena.
Pero quizás mi deseo por ser marino se acrecentó con las narraciones de mil aventuras épicas, tormentas tropicales y amoríos de puerto que hacían durante las vacaciones, con imaginación digna de García Márquez, mi primo el Cadete Naval Jaime Cubillos Padilla primer miembro de nuestra familia de papayos que desertara del verde oliva al azul marino y que se graduara de Oficial Naval y mi pariente Carlos Padilla Manrique quien se graduó como Oficial Mercante.
EP. Cómo logró el traslado?
LCJP. Esa es una larga historia que me gustaría narrarle cuando usted me pueda aplicar alguna de sus famosa recetas medicinales que requiero para mejorar el swing de golfista y así poderle sacar algunos pesitos al duro de su Conti, nuestro gran amigo Jorge Páez. Pero sí puedo adelantarle que el traslado originó en la Escuela Militar gran revuelo, pues Oscar Botero era el Brigadier Mayor próximo a graduarse de Oficial y yo era el primero de mi curso.
EP. Por qué de su apodo?
LCJP. ¿Cómo, cual apodo, acaso tuve yo apodo?
EP. ¡Ganso!
LCJP. No puedo creer que semejantes rumores puedan llegar a recintos tan privados como la Enfermería. Pero ya que Usted lo supo y se atreve a preguntar, le diré que existen dos versiones, la primera de la Escuela Militar porque con frecuencia me ponían a mostrar la forma del desfile con ese paso y la segunda que creo ser la cierta por la forma que como Comandante de Compañía en la Escuela Naval, cuidaba, consentía protegía y mimaba a mis cadetes reclutas del Contingente 38.
EP. Cómo
era la Escuela Naval en su
época?
LCJP. Difícil pregunta. La Escuela siempre creo con diferentes modalidades y adaptaciones a la época en que se viva, ha sido un reto. Es una carrera permanente por buscar la superación, por aprender, por asimilar las ciencias, por buscar una formación, por fortalecer el espíritu en las virtudes castrenses, por tratar de ver más allá, por el anhelo de llegar a ser un Oficial, un caballero del mar, un líder, siempre tratando de ser el mejor de todos pero dentro de unas normas muy estricta de lealtad, compañerismo, honradez y honorabilidad. Muy dura para quien no tiene la vocación, pero muy grata y llevadera para quien está compenetrado con la profesión, con la Institución y con el sentido de Patria.
EP. Que nos puede contar de la Escuela vieja de Bocagrande?
LCJP. En el Tercer piso estaban los camarotes de Guardiamarinas y los terrenos de Pinto. Un solo gran rancho general en el segundo piso con un par de baños en los extremos, lo que parecía perfectamente diseñado para que al alza arriba en medio de un ruido ensordecedor, cuyo origen no recuerdo cual podría ser más alto, si el de los gritos desaforados y las cuentas hasta tres o cinco de los guardiamarinas, o el estruendo producido por los suecos de madera de los despavoridos cadetes que en tropel y a la carrera deberían pasar en fila por una veintena de duchas en serie, mientras con la mano derecha protegían la toalla, el espejo y la máquina de afeitar y con la izquierda se jabonaban, enjuagaban y cuidaban de su integridad por los empellones producidos en la desbandada, pero esperando que la suerte y los cadetes más antiguos de las mesas ya en el comedor, permitieran consumir el plato de peto que garantizaría las energías para soportar el agitado día que se venía.
Clases en la mañana en las aulas calurosas pero dotadas de abanicos de techo que permitían un ambiente propicio para el sueño ante el arrullo de algunos profesores, lo que se traducía en presentación al brigadier y un menú de castigos de noche que recortarían al menos una hora de sueño para ser canjeada por una de trote o de plantón con remo.
Vale la pena aclarar que dependiendo del Oficial de Guardia, en lugar de pasar a la recogida era preferible inventarse un castigo, en mi caso la hora de trote, evitando las palizas con los talegos de ropa que los cadetes antiguos solían rellenar con las botas de infantería y los celebres suecos, para golpear rítmicamente a los cadetes que en teórico minuto no alcanzaban a desvestirse y doblar la ropa y que en castigo, debían pasar uno por uno por el corredor central que formaban las camas y de extremo a extremo del alojamiento, tal como el grito de ALTO los hubiera sorprendido. Es decir, en bola. Creo que el honorable Contingente 38 ya no alcanzó a disfrutar de fiestas semejantes.
El almuerzo era agradable pero nunca suficiente para el apetito del Cadete por lo que el consumo de tarros de leche condensada acompañando unos inmensos bizcochos que llamaban negros, era rito obligatorio para el descanso después de almuerzo, excepto para la guardia que debería barrer trapear y brillar según cédula establecida, la totalidad de la Escuela. El patio interior, separaba los alojamientos del comedor y cuando nos daban pollo o gallina que era quizás una vez por mes el espectáculo en ese sitio era el sacrificio de las aves.
En esos tiempos qué iba a
existir industria avícola.
Los cocineros descubrieron que matar tal cantidad de pollos era más fácil con un
bate de baseball a más que les servia de entrenamiento para el partido del
domingo. Así, tres cocineros pasaban a mejor vida 200 gallinas sin perder un
solo swing, en contados minutos.
La tarde para los servicios no eran muy diferentes a los que conoció el 38, eso sí un poco menos organizados y más caníbales. Ejemplo el polígono era en el actual Laguito, uniforme caqui, botas de infantería, fusil, blancos al hombro y trote desde la Escuela hasta los playones, adaptación del polígono cinco disparos por cadete y regreso al trote. Resultado 10 minutos de ejercicio de tiro y 90 minutos de trote. La natación era un ejercicio similar pero en las playas del Club Naval. Pero ambos eventos tenían el encanto del paso o mejor del trote, por las calles de Bocagrande y la mirada de y a las niñas del barrio. El remo y las velas nos permitía arribar a riesgo de sanción a alguna tienda para disfrutar se gaseosa helada que sabía a gloria.
El descanso después del servicio era el rato más agradable del día, verdaderamente era el tiempo de sosiego en donde el baño sin afanes, la aplicación de sus lociones estimado enfermero Pinto y el cambio al uniforme de tarde eran el marco para las charlas entre compañeros sin interrupción de guardiamarinas o brigadieres pues estos andaban en las mismas. Todo un placer.
EP. Alguna vez llegó tarde de franquicia ¿Por qué?
LCJP. La que más recuerdo fue en Ciudad de México. Tuvimos un muy exitoso y aplaudido desfile militar que terminó a las cuatro de la tarde por lo que nos dieron franquicia pero inexplicablemente solo hasta las ocho de la noche. Sin que nadie se pusiera de acuerdo la Escuela en pleno se retardó. Al regresar al Batallón donde estábamos alojados en forma diligente y exacta el Guardiamarina de Guardia Jorge Rojas Jaramillo iba anotando a relación cadete por cadete redondeando el número de horas de retardo. Yo salí franco con mis compañeros y amigos de toda la vida, Hernán Galvis Rubio y Jesús Armando González, los tres bombos de la banda de guerra y a quienes nos denominaban por nuestras peripecias, “la Compañía de Jesús”. Inicialmente nos fuimos a conocer el museo de Bellas Artes, donde contemplando un mural de Rivera, tuvimos la gran suerte de conocer a tres atractivas estudiantes. Criticas de arte, historia, poemas, 18 años, impecable uniforme, Lolita Beltrán, tequila, aroma de mujer cucurrucucu paloma, suspiros, promesas, etc., etc.
El resultado fue que cuando los mariachis interpretaron “las mañanitas”, despavoridos nos dimos cuenta que en realidad ya estaba amaneciendo. Adiós a nuestros fugaces amores y regreso a nuestros cuarteles, lo que no pudimos hacer tan rápido como necesitábamos porque el taxista nos salió un vivo y nos paseó por toda la ciudad dejándonos en nuestro destino solo cuando ya nuestros reclamos estaban pasando a mayores.
Cuando llegamos la Escuela había desayunado y se encontraba embarcándose en los buses que nos llevarían al tren para transportarnos de regreso a Veracruz, donde estaban los buques. Entonces nos pudimos enterar que el retardo a franquicia había sido general y por tanto el CBC Capitán de Corbeta Alfonso Díaz Osorio había recetado día de rutina disciplinaria al regreso a Cartagena por hora de retardo.
Sabíamos entonces que nos esperaba en la Heroica, por lo menos doce días de rutina pero al fin y al cabo por el momento eran más gratos los recuerdos del inmediato pasado a los temores del cercano futuro. Pero no hay plazo que no se cumpla y llegó el día de la relación por el vendito retardo.
Ya
para entonces la disposición mental entre gratos recuerdos y temores estaba
completamente invertida y la angustia y la incertidumbre eran nuestras
compañeras. A la relación fueron llamando individualmente del menor al mayor
retardo y pudimos enterarnos que la dosis la habían aumentado y el que menos
tenía soportaría tres días de rutina y no uno. Cuando después de más de una hora
de espera, oyendo las reprimendas y observando las caras largas y pálidas de
quienes iban saliendo de su presentación, quedábamos pendientes en la fila solo
los tres, entonces salió por la puerta del Comando el Brigadier Mayor
Enrique
Román quien sorprendido al ver que aún quedaban cadetes para presentarse y que
seguramente no figuraban en su registro, nos preguntó: ¿ustedes son los de
“relación por buen trabajo”? Quedamos mudos, atónitos, fuera de sí, pero nuestra
sorpresa aumentaría al extremo cuando se asomó y como si fuera a él a quien le
hubieren hecho la pregunta, el Comandante de la Compañía Teniente de Navío
Hernando Baquero Castañeda, alias el “oso” gruñó despectivamente ,!Brigadier
Mayor, el tiempo se acabó, estamos retardados para la formación del servicio
esos tres cadetes tienen tres salidas especiales. Terminada la relación! Moraleja: “benditos” los taxistas.
EP. En estudios en qué materia le fue mejor?
LCJP. Siempre fui buen estudiante y fui el primero de mi curso. Solamente en la Escuela de Guerra perdí el primer puesto, fui segundo. Siendo Teniente de Fragata me gradué en la Escuela de Electrónica de Grate Lakes y posteriormente como Capitán de Corbeta obtuve un Master en Ingeniería Eléctrica y de Comunicaciones en Monterrey California.
EP. Fue Edecán de alguna reina? Cuantas novias tuvo de Cadete?
LCJP. De Guardiamarina fui Edecán de la Señorita Cundinamarca, Yolanda Pulecio a quien estimo y acompaño de corazón en su sufrimiento actual por el secuestro de su hija Ingrid. Un lema de la Escuela, era que “El Cadete Naval, debe ser exigente en el servicio y cruel con las mujeres”. Todo un decir pues quienes son crueles y hacen sufrir son las benditas mujeres, por tanto novias, novias, novias no tuve, solo muy buenas amigas tanto cartageneras como barranquilleras.
EP. Estuvo en el calabozo?
LCJP. Enfermero Pinto, cómo se le ocurre? Yo siempre fui muy buen cadete.
EP. Como Cadete antiguo se consideró caníbal o madre?
LCJP. El canibalismo no tiene sentido y la maternidad en las relaciones de mando, tampoco. Creo que fui abuelita, que es más tierno, como dicen ahora.
EP. En que deportes se destacó?
LCJP. Con la Compañía de Jesús formábamos el equipo de tiro con participación exitosa en varios campeonatos nacionales, inolvidables los de Bucaramanga, Cali y Bogotá. Buen pulso, buena rumba, comida especial etc.
EP. Cuantos se graduaron de su Contingente, y de ellos cuantos llegaron a ponerse las palas de Almirante?
LCJP. Cuando estábamos en segundo año éramos unos 70, es decir casi la mitad de los que ingresamos. Conformó entonces la Escuela un programa de curso acelerado con el que podríamos graduarnos en un poco menos de 4 años de Escuela y no los 5 de ese entonces. No tendríamos vacaciones, excepto del 23 de diciembre al 2 de enero y quien perdía una materia salía del programa y pasaba al curso normal, pues no había habilitaciones ni cursos remédiales.
Nos repartieron en dos grupos conformados voluntariamente, 30 para Administración y el resto para el Cuerpo General. El 7 de abril de 1956, en ceremonia nocturna en el estadio de baseball Ospina Pérez, con participación de la Escuela Naval Chilena que visitaba en el "Esmeralda" a Cartagena, nos graduamos 6 oficiales del Cuerpo General y 24 de Administración. Para ese entonces fue una promoción numerosísima. De este grupo llegamos a ser Oficiales de Insignia, Edgar Garay Rubio, Carlos Enrique Ospina Cubillos y yo. Germán Rodríguez Quiroga se graduó algunas semanas después de nosotros y no fue del curso, pero siempre lo consideramos de nuestra promoción.
EP. Qué recuerdos tiene del Glorioso 38?
LCJP. Fui Comandante de la
Segunda Compañía integrada por cadetes reclutas del Contingente
38 con la fortuna, no solo de
que el grupo
era estupendo, sino que conté con oficiales excelentes y guardiamarinas que se
acoplaron en un todo a nuestras exigencias, procurando ser muy estrictos pero
también humanos razonables y justos. Al menos eso creo. Muy pronto la Compañía
se destacó como la mejor del Batallón y ganamos este reconocimiento del
Comandante y de la Dirección.
Recuerdo su jura de bandera y la reunión con sus orgullosos padres. Recuerdo que iniciamos la arborización de la playa con unas matas de coco que conseguí me trajeran de Urabá para lo cual ustedes en forma voluntaria y sacrificando el tiempo libre se dedicaron a regar y cuidar con esmero tan grande que siempre sospeché que algún provecho estaban sacando, pero la verdad fue que nunca lo descubrí. Esta siembra llamó la atención y estimuló para que el resto de compañías nos imitaran dándole un impulso fundamental a la arborización.
También recuerdo la salida a Bocachica en la Bell Salter lancha muy bonita pero que tenía el centro de gravedad a la altura de Bogotá por lo cual creo que fue la primera y única salida que hiciera con cadetes. El primer embarque en las viejas fragatas y la encalambrada por pánico del Cadete Arango cuando desembarcaba por la escala del tangón al bote motor.
El terreno a Coquitos que tenía por propósito despertar la afición por la Infantería de Marina y que a la postre se convirtió en una verdadera lucha con los suboficiales que hacían el papel del enemigo. Creo que allí Chepe Calderón supo que esta sería su especialidad, lo que no sucedió con William Porras que terminó rompiendo el fusil, mientras un cadete antiguo el Gorilín Quintero descubría que el fusil no era para pescar, pues al dispararlo bajo el agua se floreaba.
Recuerdo cuando fuimos anfitriones en los Juegos Interescuelas obteniendo una destacada actuación. En fin son tantos y tan gratos los recuerdos que tengo de ustedes, de reclutas, que me haría interminable en esta entrevista que se alargó y ya los debe tener cansados.
EP. A qué Cadetes recuerda de aquella época?
LCJP. Enfermero Pinto, usted no tiene consideración con mi edad y sabe que el viejito alemán ya está visitándome y cuando pide nombres me pone en líos por omitir a muchos que están en mi corazón pero que de pronto pudieran escapar a mi ya frágil memoria.
EP. Su punto de vista es entendible, pero también recuerdo que usted decía que en la vida se deben asumir riesgos, por tanto anímese y déme algunos nombres que sabemos que sería imposible nombrarlos a todos.
LCJP. Bueno enfermero,
tocará arriesgarme, pero dejando constancia que yo no estoy respondiendo
personalmente y que es
usted el que
lo hace imaginando mis respuestas pues es bien claro que esta es una entrevista
virtual y que adicionalmente, se limitará solo a quienes me acompañaron en
diversos cargos ya egresados ustedes de la Escuela Naval: William Porras
Ferreira y nuestro comandante Mauricio Soto Gómez, quienes me acompañaron en un trabajo muy
importante y del cual por sus resultados, me siento orgulloso en la Comisión
Inspectora de la Construcción de las Fragatas en Alemania. Guillermo Díaz Díaz,
quien fue el primer Comandante de uno de los buques oceanográficos y que también
dependía de esa Inspección. Jorge
Serpa Erazo quien ocupaba un alto cargo gubernamental en el Gobierno del Doctor
Turbay Ayala mientras yo me desempeñaba como Jefe de la Casa Militar. Luis
Enrique Torres Salamanca, quien estuvo conmigo en el 20 de Julio, posteriormente fue mi Ingeniero Jefe en
el Gloria y finalmente me acompañó también en la Inspección en Alemania. En las
unidades a flote también recuerdo haber contado con Carlos Umaña Caicedo a quien
visité cuando era Agregado Naval en el Ecuador, con Sigifredo Velandia a quien
afortunadamente veo reencauchado después de su novedad, a Jairo Quiñones y aún cuando no trabajaron conmigo
siempre estuve relativamente cerca de Carlos Oramas, Jairo Cardona, Darío Abril,
Hernando Ovalle, Chepe Calderón que no sé por qué no fue General, Jaime Correa,
Jorge Enrique Quintero, Luis Bernal Rubio y finalmente pero no por último a mi gran
amigo y partner de Golf Jorgito Páez. ¡Le recuerdo y dejo constancia que el
único responsable de omisiones es usted, enfermero Pinto!
EP. Para finalizar, qué mensaje desea enviarle a los Contis?
RECORDANDO AL
CHRISTOPHER
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Enfermero Pinto: Nuevamente vuelvo a escribir, a mí me gustan los temas marineros, espero que todos aquellos Correderos que después de ser reclutas se convirtieron en Oficiales tengan un poco de paciencia, pues los conceptos que expondré son conocidos por todos ellos. Como esta es una revista de recuerdos, este artículo va dirigido a aquellos cadetes que debido al poco tiempo que permanecieron en La Escuela, no tuvieron oportunidad de asimilar toda la terminología y los principios básicos de nuestro oficio, aquí vamos a recuperar algo del tiempo perdido durmiendo en las aulas, recuerdo a cierto gordito de Silvania, (Cund.) que fondeaba el ancla con tres grilletes, escupía el puente y/o prótesis dental y soñaba con convertirse en Caballero del ancho mar, mientras nuestro instructor hacia ingentes esfuerzos por mantenernos despiertos. Petunia, Ud. sabe de quién estoy hablando? Chiri CN 37-006
El
día 24 de Diciembre por intermedio del correo electrónico de La Compañía nos
enteramos de la triste noticia, el buque estaba desaparecido con sus 27
tripulantes. La información que recibimos decía lo siguiente: El buque Capesize
Christopher, construido en 1.983 se
encuentra incomunicado desde el 23 de Diciembre, inicialmente fue reportado en problemas debido al
fuerte tiempo reinante en el norte de Las Azores. El Capitán, que se mantenía en
contacto con Los Armadores les
informó el 22 de Diciembre, que afrontaba unas condiciones meteorológicas
extremas, el contacto fue abruptamente interrumpido ayer en la mañana y desde
ese momento no se ha podido restablecer la comunicación. La emergencia del buque
Chipriota fue trasmitida al Centro de Rescate Marítimo de Las Azores, la ayuda
se encuentra todavía navegando hacía el área.
El buque definitivamente se perdió, posteriormente nos enteramos de más detalles del suceso. El Capitán reportó vientos de fuerza 11 y olas de 14 metros. Los marinos tenemos una escala para medir las condiciones del mar, se llama Beafourt, si hablamos de fuerza 11, estamos diciendo que la velocidad de los vientos es de 56 a 63 nudos, es decir de 103 a 117 kilómetros por hora. El Capitán también enteró a sus Armadores de que estaba capeando el temporal, esto es común y se trata de lo siguiente : Normalmente las olas tienen una dirección y la mejor manera de que el buque soporte el mal tiempo es poniendo la proa hacia la dirección en que viene el mar, esto es lo indicado y lo que normalmente se hace, tiene un problema y es lo que sucedió en este caso... Después el Capitán comunicó que la bodega No. 1, es decir la primera bodega de proa hacia popa estaba perdiendo la estanqueidad. Las bodegas de los buques tienen empaques de caucho y mediante trincas que van aprox. a 20 o 30 cms una de otra, se aprisiona la tapa y queda estanca.
Cuando las olas rebasan la proa, esta pierde sustentación y por su mismo peso cae y se sumerge en el agua, el mar barre la cubierta a la altura de la primera bodega y en sentido de proa hacia popa, por investigaciones hechas en accidentes similares se ha determinado que ese barrido de mar sobre la superficie de la tapa hace que las trincas vayan aflojándose, en el momento en que fallé una desencadena la falla de otra y así sucesivamente hasta que la tapa es arrastrada por el mar, al entrar el agua en gran cantidad en la bodega termina haciendo ceder el mamparo que divide la primera bodega de la siguiente y esto desencadena un efecto dominó similar al de las trincas, para que el buque se hunda no es necesario que fallen los mamparos de todas sus bodegas, un buque cargado con 160.000 toneladas de carbón si pierde la tapa de la bodega No. 1, se le rompe el mamparo divisorio de los dos primeros compartimentos de carga y está en mar gruesa, está perdido.
Es muy común que los buques sometidos a mal tiempo fallen por la proa, en especial si se trata de Ferrys y en general todos aquellos que tienen compuertas delanteras, también los grandes graneleros con enormes tapas. La principal causa de la falla es el hecho de que la proa, en especial cuando se navega de frente a la ola, esta expuesta a tremendos embates del mar y conseguir una estanqueidad garantizada en esas enormes aberturas es muy complicado. En el caso específico de los carboneros, se están tomando medidas para evitar que este tipo de accidentes se repita. Se aconseja en la construcción de los nuevos que además de llevar mamparos rompeolas en la cubierta de proa antes de la primera bodega, la división de esta con la segunda sea tan fuerte como el mismo casco, para evitar la posibilidad de comunicación entre las dos bodegas.
Las últimas horas del Christopher debieron ser terribles para la tripulación. Si el Capitán trasmitió que el buque estaba haciendo agua por la bodega No. 1 y horas después desapareció, es muy posible que un valiente, por responsabilidad le corresponde al Primer Oficial, ha debido ir desde la acomodación en la popa hasta la proa, unos 200 metros adelante (eslora total 289 metros) a inspeccionar la carga y volver con la terrible noticia, encontró varias trincas destruidas y el agua penetrando en la bodega, a partir de ese momento todo es cuestión de tiempo, cada vez que el buque meta la proa en el agua (cabecear) el daño se incrementa, desde el puente de navegación se observa cómo la proa se entierra en el mar, luego la popa principia a bajar y se ve la proa subir y dirigirse hacia el cielo, muy por encima del puente (arfar), en una cabeceada se ve volar la tapa de la bodega No. 1 y caer al mar, la popa principia a bajar en su movimiento de balanza pero la proa no sube de igual manera a como lo venía haciendo, repentinamente y a pesar del fuerte viento se escucha el ruido del metal al romperse, la estructura del buque ha cedido, el ruido lo produjo algunas cuadernas de la sección media al fracturarse, seguramente la quilla también corrió la misma suerte, el casco se rasgó, el buque ya no se comporta como una balanza y pierde el ritmo, después de este suceso el gigante flotará unos dos minutos más, antes de agotar su reserva de flotabilidad y perder definitivamente la batalla.
Lógicamente el último párrafo que escribí es dramatizado, es lo que yo pienso que ha podido ocurrir, y esto lo hago basado en las características del buque y las circunstancias que rodearon el caso. Aquí la popa no se levantó vertical por encima del agua como el caso del Titanic, tampoco la tripulación tuvo tiempo suficiente para despedirse unos de otros, nada de músicos tocando mientras el buque se hunde lentamente en el mar.
Por último y para finalizar el relato del Christopher, en Febrero del 2002 durante el tránsito de otro Cape por el canal de Puerto Bolívar en Capitán me comentó el siniestro y me dijo, "en esos días yo me encontraba navegando en la misma área, por los reportes meteorológicos recibidos cambie de rumbo, le maniobré a la tormenta, no me explico cómo ese Capitán no lo hizo".
Existen causas básicas e inmediatas en cada accidente, la básica puede haber sido no evadir la tormenta, la inmediata la falla de las trincas de la tapa de la bodega No. 1. Lo que pasó exactamente nunca lo sabremos, lo que sí es una verdad comprobada es que el hombre todavía no ha construido el buque que pueda faltarle al respeto al mar, desafortunadamente la única manera de aprender a respetarlo es habiendo salido con vida de una aventura como esta.
Como yo fui la última persona que se desembarcó con vida del buque, consideré que debía contarles esta historia, principalmente como un homenaje de respeto y recordatorio a esos bravos marinos que un tormentoso día se acostaron con el mar y no regresaron a sus hogares, a los brazos de sus seres queridos, nunca más. Este es un caso que sucede más frecuentemente de lo que Uds. creen. Lo que pasa es que cuando un buque se pierde, nadie se entera, los únicos casos que reciben publicidad son aquellos que impactan al resto de la humanidad; los petroleros por la contaminación, lo mismo sucede con los submarinos modernos, puede haber contaminación radioactiva, por último los buques de pasajeros, por las cuantiosas pérdidas de vida.
A continuación algunas explicaciones complementarias al artículo anterior:
A medida que la inclemencia del tiempo aumenta, el Capitán principia a tomar medidas para protegerse y sus prioridades cambian, llega un momento en que debe deja su ruta para proteger el buque, abandona su curso y principia a hacer que "el buque trabaje a la mar" esto es capear y la forma normal de hacerlo ya la describí. Si la ola coge el buque por el través puede voltearlo muy fácilmente, debido a que tiene mucha menos estabilidad transversal que longitudinal, es el mismo principio por el cual un bus siempre se voltea de costado. Darle la popa a las olas tiene dos inconvenientes, el buque pierde gran parte de su gobierno, no obedece al timón, y los golpes de mar son mortales para la propulsión y el sistema de gobierno de la nave. La popa no se pudo levantar vertical hacia el cielo como en le caso del Titanic, este carbonero tenía 160.000 toneladas de carga y su quilla se debió fracturar muy rápido.
Todos los buques son construidos bajo especificaciones técnicas de resistencia de materiales que les permite soportar el mar en las circunstancias más adversas, pero la verdad es que mientras más grandes y más cargados están son más vulnerables, existe la teoría de la longitud de las olas: entre la cima de dos pueden haber solamente unos 310 metros de distancia. Cuando un buque tiene unos 300 metros de eslora llega a estar soportado en la cima de dos olas, una a proa y la otra a popa, esto equivale a decir que un gigante toma el buque por sus extremos y lo levanta, la posibilidad de partirlo es muy grande. Por lo tanto podemos concluir que en cuanto se refiere a los buques, como en las personas, ser tapa bocas tiene sus ventajas, los grandes son acaba ropa y solo sirven para mostrarse en los desfiles y reinados, siempre ha sido la misma vaina, el Chincho Suárez y yo discriminados, ¡carajo!
Por lo dicho anteriormente es que los buques de rescate son pequeños, con muy pocas aberturas en cubierta y compactos, tienen un centro de gravedad bajo que les da una adecuada estabilidad, todos sus componentes perfectamente trincados para evitar el movimiento interno de pesos, cuando diseñan el casco escogen la mejor línea para que al buque se le facilite “cabalgar” las olas y ser muy marineros, para asegurar su propulsión, maniobrabilidad y gobierno muchas veces los equipan con doble juego de máquinas, propelas y timones.
Cuando digo que por obligación le corresponde al Primer Oficial ir a la proa, es porque él como responsable de la carga, siempre que se presente mal tiempo debe inspeccionarla, informar al Capitán y tomar medidas para evitar el daño o perdida de la misma.
Cuando la situación se complica, el Capitán no solamente tiene que cambiar la prioridad de navegar hacia su puerto de destino, ahora debe considera la posibilidad de sacrificar parte o el total de la carga para proteger la nave, si echando por la borda, por ejemplo la cubertada, o haciendo algo similar puede salvar el buque, debe hacerlo.
La principal prioridad del Capitán todo el tiempo es proteger la vida de su tripulación.
Un buque Capesize normalmente tiene 9 bodegas, algunos llegan a tener hasta 11. Cada bodega tiene más o menos 20 metros de lado, es muy común que la bodega No. 1 sea más pequeña y la tapa de menor dimensiones, esto por estar en el afinamiento de proa y para que la tapa sea más fácil de mantener estanca, recuerden las pesadas puertas y escotillas de los buques de guerra, la finalidad del peso, los empaque y las trincas es la de mantenerlas estancas; ahora sí comprenderán la dificultad de la estanqueidad referida a tapas que cada una tiene mucha más área que el lote de una casa. Hoy en día se está generalizando especialmente en los Ferrys, el uso de cámaras de vídeo que permiten saber el estado de las grandes compuertas sin necesidad de ir hasta ellas y facilitan monitorear desde el Puente las 24 horas la condición de estanqueidad de la nave, de la misma manera se utilizan alarmas con censores locales.
Cuando digo que en el momento actual se aconseja en la construcción de nuevos buques, me refiero a las organizaciones internacionales que regulan la seguridad de la vida en el mar y la construcción naval. Normalmente estas entidades principian por aconsejar y después terminan reglamentando y exigiendo, es su deber y razón de ser.
Un Capesize cargado puede tener unos 13 metros de francobordo pero al cabecear la proa se sumerge totalmente en el mar, las olas que revientan contra el castillo se proyectan hacia popa y bañan el puente, unos 200 metros más atrás.
El termino arfar, es castizo y marinero pero anticuado y en desuso, estaba en boga por aquellos tiempos en que Jochise Arboleda hacia sus primeros embarque en La Armada Invencible. Existe muchas palabras y expresiones que son usadas por Los Españoles, pues a ellos les parece absurdo apoyarse en el Inglés para enriquecer su terminología marinera, ojalá nosotros pensáramos lo mismo.
Intencionalmente eludí hablar referente al factor humano, solamente hago una alusión cuando afirmo que un valiente ha debido ir hasta la proa, este tópico es tan extenso y complicado que el solo podría ser tema de una novela, les pido por un segundo que se pongan en los zapatos de esos marineros, en el momento en que por primera vez entienden y aceptan la magnitud de su desgracia, ahora son conscientes de que están completamente solos en la inmensidad del mar, que nadie vendrá a ayudarlos, que el buque no es in hundible y está perdido, que la oficialidad no es infalible y que están a punto de descender a la sima del más silencioso, tenebroso y gélido de los abismos (en esa área unos 2.000 metros de profundidad).
Secretario
Sigifredo Velandia
R.
CN
38-053
|
Capitán de Navío Arturo Vásquez Moreno CN 34-042
Vicealmirante Carlos Olmus
Vicealmirante Alfonso Calero
JUAN
SEBASTIÁN de
ELCANO |
Eslora | 94 metros |
Manga | 13 metros |
Calado | 7,25 metros |
Altura total | 48,7 metros |
Superficie vélica | 3.153 m2 |
Material | Acero |
Año de botadura | 1927 |
Dotación | 207 personas |
Aparejo
Bergantín-goleta de 4
mástiles |
Motor
Diesel Sulzer-Bazán de 1500
HP | ||
Puerto
base: |
Cádiz y Marín |
Propietario: |
Armada
Española |
Trinquete
Romántico
POESÍA MARINERA
CON SENTIMIENTO DE MUJER...
... “¡La mar!, vocablo de género ambiguo, deja de ser masculino en el uso de la gente marinera, conocedora de que el mar, con su alma y encantos femeninos, no puede ser sino mujer...” Y para el romanticismo de los hombres de mar, es un tributo a esa deidad escuchar una poesía escrita por el “alma marinera” de una mujer, bella en su madurez y alegre en la tristeza de su sonrisa... Lo es mucho más cuando esa poesía la vuelve canción la sensibilidad de otra mujer, “caracola de ternura” en la melodía de sus notas... Y llega al cenit de sus ensueños cuando esa poesía-canción la interpreta otra mujer con su voz de “sirena sentimental” que se meció desde niña con las olas de la mar y unió su vida y sus afectos a un marino... Al escucharla y dejarse cautivar por su belleza, los marinos se extravían de la melancolía y son atraídos hacia la inmortalidad del romanticismo, pues las tres, “marinera”, “caracola” y “sirena”, tienen sentimientos infinitos como el horizonte y convicciones profundas como la mar... Las tres son afectas a nuestro sentir marinero y siempre para ellas el mar no deja de ser masculino...
Cuéntame marinero...
Colaboración enviada por Jorge Alberto Páez CN
37-042
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Nuevamente hago un cordial “llamado” a los contis de este medio virtual para que hagan efectiva el la opción de ser socios del “Centro de Ex–cadetes y Oficiales Navales “Pocigüeica”. Quienes no lo han hecho se están perdiendo de una buena oportunidad de disfrutar de un “ambiente marinero”, donde seguro encontrarán viejos camaradas que le harán disfrutar de la emoción que produce el reencuentro y los recuerdos de viejas travesías.
Para ser socio, solo necesita como requisito básico, haber sido cadete naval, I.M. o mercante de nuestra Escuela Naval, no importa si se graduó como oficial, si actualmente está en uso de buen retiro, si aún permanece en servicio activo o navegando en unidades mercantes, o está ejerciendo otra profesión. Para ser aceptado como “tripulante de nuestra nave de ensueños”, haga su solicitud de ingreso la cual será considerada previamente por la Junta Directiva. Para mayores informes contactar a la Secretaria del Centro, al teléfono 2200696.
ESTADO ACTUAL DE FUERZA
De acuerdo a la última “verificación de cédulas”, a la fecha el Centro de Ex-cadetes y Oficiales Navales “Pocigüeica”, cuenta con el siguiente cuadro de “dotación”:
Miembros Honorarios 88
Miembros Plenos 293
(En uso de buen retiro 177)
(Oficiales en Actividad 116)
Miembros Efectivos 12
Miembros Asociados 18
Total Miembros: 411
Valor de la “Mesada” y Descuento a los “Prusianos”.
Se avisa a los navegantes que las cuotas de sostenimiento mensual para el año 2003, en atención al costo de vida y al estancamiento de los “viáticos” (sueldo), se mantienen las mismas que en la actual singladura (Miembros Plenos y Efectivos $15.000,oo y Miembros Asociados $30.000,oo). Los “lobos de mar” (oficiales en uso de buen retiro) que así lo deseen, pueden autorizar por escrito el descuento mensual por intermedio de la Caja de Retiro de las Fuerzas Militares.
Quienes cancelen el sostenimiento de la singladura del 2003 antes del próximo Zafarrancho General (Asamblea General de Tripulantes del 27 de marzo) tendrán un descuento del 10% para incentivar su cabal sentido de cumplimiento anticipado de sus compromisos.
Maniobra de Traspaso de “Derechos Sociales”
Se considera de especial importancia poner en su conocimiento y consideración, la maniobra de traspaso de “Derechos Sociales” de “El Refugio del Marino” a favor de nuestro Centro Naval “Pocigüeica” realizada por parte de dos de nuestras “naves insignias” Señor Contralmirante (r) Miguel Cediel Navarro y Señor Contralmirante (r) Rafael Martínez Reyes. Por el excelente “ojo marinero” de los maniobrantes, la exactitud de la singladura y por las futuras “operaciones conjuntas” que se vislumbran sobre el horizonte, izamos en el mástil principal “BZ” y tocamos honores de pito en señal de agradecimiento y profundo reconocimiento. La correspondencia traficada por tal motivo, acordó que el derecho sea a título individual ejercitado a partir del momento por los cargos de Presidente y Vicepresidente de la Junta Directiva de “Pocigüeica”, actualmente Señor Almirante (r) Hugo Sánchez Granados y Señor Vicealmirante (r) Gabriel Torres Torres.
USO INSTALACIONES APOYO EN TIERRA
Se invita a los miembros de nuestra Asociación, a que disfruten de las instalaciones de “El Refugio del Marino” en Bogotá y del “Club Naval Refugio del Tominé” que están dispuestos a brindarles excelentes servicios a los “cadetes” (socios) que asistan en compañía de sus “sirenas” (esposas), “delfines” y “mojarras (hijos e hijas), “sardinas” (novias) y/o “ranas” (amigos). No olviden llevar a la “barracuda” (suegra), ella se lo agradecerá y se comportará a la altura... Ni se les ocurra llevar a la “tintorera” (amiga “íntima”), para evitarse “mareas gruesas” (mal ambiente) ya que como entre “mar y tierra no hay nada oculto”, todo se puede saber por el “correo de las brujas” (¿?).
En la sede de nuestro Centro Naval encontrarán otros tres botes tipo “Sunfish”, que fueron adquiridos para cimentar su afición a los deportes marineros y facilitar sus aventuras navegables (no se olvida nunca de la “Lulú”)... Otro bote de las mismas características fue donado por el señor Capitán de Corbeta Oswaldo Becerra a quien agradecemos su desprendimiento y colaboración con nuestro Centro Naval. Esperamos sus contribuciones voluntarias...
Renovación Licencias de Navegación.
Se solicita a los tripulantes y “cardúmenes” (familiares) cuyas licencias de navegación (carnés) tengan fecha de vencimiento el 31 de diciembre de 2002, se acerquen a la “capitanía de puerto” (oficina sede) y por la módica suma de mil pesos ($1000,oo) por cada uno, estos les serán renovados. Recuerden que en las “cámaras” (sedes sociales) es necesario este documento para la prestación de los servicios.
Actualización de la Tarjeta Kardex.
Se solicita que por cualquier medio de comunicación, nuestros “tripulantes” actualicen en la “capitanía de puerto” sus “traslados actuales” (dirección, teléfono y correo electrónico), los cuales se requieren para introducirlos en las “Tarjetas Kardex” (Base de Datos).
ZAFARRANCHO GENERAL
Cordialmente se hace un “pitado general” invitando a los miembros de nuestro Corporación para que asistan a la próxima Asamblea General de Tripulantes (Asamblea Nacional de Socios) cuyo rendevouz tiene los siguientes datos y marcaciones:
Fecha: 27 de marzo de 2003
Hora: 17:00R
Lugar: Auditorio de la Dirección General Marítima
Transversal 41 No. 27 – 50 C.A.N.
Teléfono 2200696
RECALADA PARA ACTUALIZACIÓN
El pasado 19 de septiembre en el Auditorio de la Dirección General Marítima los señores Almirante (r) Guidberto Barona Silva, Almirante (r) Manuel Avendaño Galvis y Almirante (r) Gustavo Ángel Mejía, gentilmente brindaron la conferencia “Pretensiones de Nicaragua sobre el Departamento-Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina”, la cual fue concebida y desarrollada con detalle, profundidad y visión de globalidad y acaparó el interés de todos los presentes por su actualización, consistencia y visión de “Nación marítima por excelencia” que corresponde a Colombia.
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PAÑOL DE
CURIOSIDADES
Por: Juancho Rubio
Corresponsal desde "El bosque"
EL
CIELO
La policía
inglesa
Los
cocineros italianos
Los
mecánicos alemanes
Los
amantes franceses
La organización Suiza
EL
INFIERNO
Los cocineros
ingleses
Los mecánicos
franceses
Los amantes
suizos
La policía
alemana
La organización
italiana
DIFERENCIAS DE
ESTRATO
Rico con
pistola.......................precavido
Pobre con pistola..................delincuente Rico con
manicure..................play boy
Pobre con
manicure................afeminado
Rico con
alas................................ángel
Pobre con alas......................murciélago Rico en
prostíbulo.................busca placer
Pobre en prostíbulo.....busca a la
hermana
Rico leyendo el
periódico..........intelectual
Pobre leyendo el periódico...busca trabajo Rico
corriendo.........................deportista
Pobre corriendo............................ladrón Rico vestido de
blanco..................doctor
Pobre vestido de blanco..............heladero Rico con
maletín.......................ejecutivo
Pobre con maletín....................traficante Rico
homosexual..............................gay
Pobre homosexual..................... maricón Rico
rascándose.........................alérgico
Pobre rascándose.......................sarnoso Rico en una
comisaría...........denunciante
Pobre en una comisaría...............detenido Rico cansado........................
con stress
Pobre
cansado................................flojo |
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ZAFARRANCHO GRÁFICO
CONTIS EN MIAMI
-05-01- 2003
En un almuerzo ofrecido a los
contis en la casa de los Correa-Gutiérrez en Miami, aparecen de izquierda
a derecha Sigifredo Velandia CN 38-053, Gustavo Suárez CN 36-069, Marcela
de Correa, Luis J. Correa 38-121, Jairo Quiñones CN 38-080, Consuelo
de Indaburu y Lorenzo Indaburu CN 38-010.
NUEVAS FISONOMÍAS EN MIAMI -05-01-
2003-
Con la
nueva fisonomía que ha ido cincelando el tiempo, aparecen el
Gordo Suárez "casi desentejado" y el Loro Indaburo "con nieve en
la cabellera y estrenando bigote", acompañados de Consuelo quien
observa, de reojo, a su marido que no sabe qué hacer con las
manos.
Fotografías enviadas por el conti y paparazzi Jairo Quiñones CN 38-080 |
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Enfermero Pinto:
He tenido la oportunidad de leer algunos números de La corredera del 38, los cuales me han hecho revivir la época dorada de la escuela en la que compartimos con los compañeros del momento experiencias inolvidables, y aunque somos de otra generación, recibimos la herencia y el valor de la amistad de quienes forjaron a pulso lo que es hoy nuestra querida Armada.
Quiero presentarme para formar parte de la lista de suscriptores y a la vez como corredero (corredero se es por siempre), colaborar y estar a la orden. Mi correo electrónico: fenrike@hotmail.com
Mi nombre: Fernando Molano Dueñas, corredero, bandurrio (redoblante), esgrimista y chicharronero. Contingente M 31-022 casado con Carolina Calderón Guillot (hija de Chepeeé y Marie Laure y con Santiago nuestro adorado hijo estamos a la orden para esta gran familia Corredera.
Cordialmente,
Fernando Molano Dueñas M 31-022
CONTI DESERTOR DE HOTMAIL INGRESA A YAHOO
A todos, oficiales, guardiamarinas, alféreces, cadetes, suboficiales, profesores y personal civil de planta que nos gritaron, enseñaron y aguantaron, a todos ellos nuestro reconocimiento y que el Dios de las tormentas y los mares los acompañe.
Un marino más,
Roberto Mora Gaitán CN 41-017
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