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Cuesta creer pero es cierto, el pasado 7 de enero de 2004, se cumplieron cuarenta años de haber conocido a un grupo del cual en su mayoría nos ha unido una amistad con penas y alegrías. Hay muchas cosas que contar, en muchas se nos escapa una risa pero precisamente hoy, por lo menos en lo que a mi concierne, quisiera que esa amistad no tuviera esos lazos fuertes para no sentir lo que siento, no me da pena decirlo, se me agúan los ojos y se me hace un nudo en el alma, Eduardo Boada se ha ido, tengo un enredo de sentimientos, quisiera hasta insultarlo por ser el causante de esta pena. Ahora me pasan por los ojos muchas imágenes de todas sus “chiricutadas”, el apodo que le teníamos era mas bien una burla a su viveza, a muchos nos daba más de una vuelta con sus genialidades. Le escribí a Yesid Sarmiento y le decía que desearía que Eduardo Boada no hubiera sido como fue, que hubiera sido mal amigo, que no hubiera tenido esa manera de ser, para no sentir lo que siento, tristeza... en el alma.
Hace cuarenta años entramos a la Escuela, yo viaje el 7 de enero acompañado de un fuerte reto para resistir la vida naval que siempre le decían a uno lo dura que era. También me acompañaba un grupo que con el tiempo ha sido parte de mi vida. Y... llevábamos no se cuantos días, cuando llego el ultimo recluta; llegó cuando ya todos estábamos acostados y la mayoría estaba durmiendo, pero yo no lo estaba y estuve escuchándole al “nuevo” recluta todas las despedidas de la vida civil que le habían hecho. Se imaginarán esos relatos, pues había llegado George Quintero. Me pude dormir bien tarde.
La vida seguía, adaptándonos al reflejo del caracolejo, a esa nueva pinta, el flano, pantalón marinero y la gorra. No la usamos desde el principio pero al menos la veíamos ya. Ese primer año paso creo que rápido, pasamos al segundo año todos muy contentos, estuvimos en Coquitos, me acuerdo y me parece ver a Eduardo con su gorra medio ladeada y sudando con una bolsa de plástico amarrada al cinturón, contenía una mezcla rara de panela derretida, pedazos de huevo cocinado y algo que ya hacia rato había dejado de ser papa cocinada, de costumbre le hacia mofa a esa mezcla.
El día del recluta, a la madrugada hubo "bonche".A los antiguos nos dieron casquillo y caímos en la trampa, hubo varios aporreados entre ellos el Guardiamarina que estaba más lejos, pero que no hizo lo que hicieron los demás, agacharse cuando venia volando un recipiente de arena, de esos para echar la ceniza de los cigarrillos. Aquí cabe la palabra aporreados, pues cuando el Brigadier Mayor Porras dijo que salieran al frente los aporreados el primero en salir fue el Porras, es decir el oso.
Creo fue en tercer año cuando se repetía la llegada de los reclutas, que para adaptarlos y tenerlos un poco nivelados llegaban antes que los antiguos de sus vacaciones. Ya los reclutas llegaban prusianos a la formación del alza arriba, luciendo sus pantalonetas, camisetas y tenis nuevos, todo muy bien hasta el primer alza arriba con los antiguos, por una rara cosa de la vida mas de la mitad de los reclutas no se presentaron a la formación, mientras que todos los antiguos, navales y mercantes, estaban bien formaditos, luciendo pantalonetas, camisetas y tenis nuevos. Bueno la razón por la cual los reclutas no se presentaron a la formación no fue que estuvieran asustados por los antiguos pero si les aseguro que por esa misma razón a partir del día siguiente los antiguos estuvimos pagando rutina disciplinaria con termino indefinido, hasta que el Sr. Teniente de Navío Riveros Polanía (qepd) se empezara a cansar y conste que el no controlaba el castigo. No había tiempo ni para comer, la consigna era entonces dejar dañada la comida de los reclutas, que si tenían tiempo, y hay de que un recluta se le ocurriera decir algo. Como al tercer día yo ya estaba con un hambre que no podía y cambie la consigna por una consigna personal, capturar un pedazo de carne durante el tiempo de Sentarse, levantarse, antiguos salir, me la pensé comer en el trayecto hasta la formación pero fue muy grande y me quedo atravesada en la garganta, cuando llegue a la puerta medio perdí el conocimiento y caí, buen porrazo para arrojarla pararme y seguir corriendo.
Durante el tiempo de escuela van naciendo lazos de amistad mas cercanos unos de otros al menos para algunas actividades, unos de esas amistades fue la del Negro Ovalle y la del Loco Torres, no quiero decir que fue cuestión de raza ni nada de eso para no meterme en líos, pues bien Dona Leonor le enviaba al Negro, aquí digo Negro no Loco, es por cuestión de aclarar nada mas. Siguiendo, le enviaba muy buenos comisos y claro había que esconderlo para compartirlo con el mejor amigo. El Negro esconde el comiso, come algo y deja para compartir al Loco a quien sale a buscar; caramba pero la vida sabe jugar, el Loco por aquello de las casualidades encuentra el comiso, da cuenta de parte de el, lo cambia de sitio y sale a buscar a su mejor amigo, al encontrase cada uno le habla al otro pero gana en hablar el Negro, hermano le tengo algo de lo que me envió mi mama venga, Se dirigen al lugar y el Loco que de Loco no tiene nada adivina que ha pasado pero no se atreve a decir nada pues el Negro ya esta diciendo algunas palabras no dignas de escribir. Solo cuando ya viajábamos de Guardiamarinas, el Loco no pudiendo con el cargo de conciencia, le quiso confesar al Negro, empieza a decirle: Hermano, Ud recuerda el comiso que … No alcanzo a decir nada más. Por respuesta recibió del Negro: No me diga que Ud fue el H.P. (hago un paréntesis para aclara que las siglas no son de Honorable Personaje).
En la escuela hice el papel de alcalde, los alcaldes inauguran, inaugure los calabozos. Se me dio por poner a dormir a un recluta con tan mala suerte que cuando el cadete se dirigía al suelo, entro el papa de los reclutas, el Oficial de Guardia de Escuela y era nada menos que el comandante de ellos y nada menos que el TN Sandoval. Había que utilizar los recien construidos calabozos, la oportunidad se presento, por esos días tuve por vecino a alguien que dejaba menos espacio libre en el calabozo, al Oso Porras.
Ya por esa época teníamos palas, pero yo fui el único que tenia que decir tenia, pues me las quitaron. No fue nada para enorgullecerse pero en cambio de estar haciendo folios de vida si me podía oír toda la programación de La Voz de Las Antillas, muy buena.
Ya pasamos a Guardiamarinas, en unos de esos exámenes, en los que todos teníamos los pelos de punto, cuanto todos teníamos frondas cabelleras. Cada uno tenia como entretener el nerviosismo, Eduardo lo hacia comiendo pedacitos de papel, pero eso si concentrado en el examen, hasta el punto que cuando ya iba en la tercera o cuarta hoja, la primero y segunda ya había desaparecido.
Ah bromas, Gustavo Suárez cuenta una en que Eduardo le embadurno con mermelada el flamante vidrio del escritorio del camarote del Negro Ovalle, eso es insignificante pero es que hubo un pequeño detalle fue unos minutos antes de divisiones.
Como recuerdo del Grado tengo las fotos de Bellas Artes originales de Eduardo y su Madrina Fabiola Boada. Ya de oficiales, siempre estuve en buques donde sus oficiales no quebraban un plato, bueno, según creencia de su comandante, el CN Rafael Grau, por ejemplo, cuando a un grupo de oficiales lo suficiente para no comprender la función de los que se encontraban en la guardia de la Base, los persiguió el Cura Sánchez, todos, excepto un incógnito, fueron a parar a una lista para sanción por orden de CFNA, según el comandante no había ninguno de sus buque el ARC Antioquia, pero había una sin “capturar”, las operaciones Unitas y sus resultados salvo el castigo y el averiguar que el incógnito si era del Antioquia, nada menos que Lucho Bernal.
De los comandantes, se aprende mucho inclusive a tratar a algunos personajes con guante blanco, sin mencionar que el anillo de grado esta dentro de uno de los guantes. La suavidad de los guantes tiene alguna similitud con las dagas de caucho que fueron sugeridas para evitar situaciones dolorosas ocasionadas por el mismo comandante pero cuando lo era del batallón. Algunos años mas tarde me retire y estando en el Cerrejón, seria el año 86, me volví a encontrar con Eduardo, fue en una de las tantas fiestas que se hacían, nos vimos de un extremo al otro en el salón, y adivinando que le íbamos a gritar Chiricuto, corrió entre los asistentes gritando, no lo digan, no lo digan, bueno era comprensible pues empezaba y no convenía que de arrancada lo molestaran. Reímos por un buen rato. Fue la última vez que nos vimos.
Su personalidad era genial, era difícil sacarlo del quicio y eso si con una habilidad para sacarle, como se dice pelos a una botella. Eduardo, gracias por los ratos que nos hiciste pasar, gracias por ser como fuiste pero no es justo que ahora nos estés cobrando, pues lo estas haciendo con un interés muy alto. Dios te tenga en su gloria.
Para Cristina, un abrazo y solo te puedo decir sin ser asunto del momento, a Eduardo lo apreciábamos, lo queríamos.
Jairo
Quiñones CN 38-080
PARODIAS DE UNA VELADA Por Jorge Alberto Páez Escobar CN
37-042
El pasado 8 de febrero se cumplió un año de la agradable reunión en la que estuvieron presentes un Grupo de Contis en el apartamento de Jorge Alberto Serpa Erazo, como “disculpa” la visita del “Perro” Calderón. Al rememorar el pasado, chismosear el presente y meditar sobre el futuro, resultó que de los presentes, solo Mauricio Soto, “Chepe” Calderón y Sigifredo Velandia no fueron de la “Gloriosa” Banda de Guerra. Los demás sí lo fueron: “Cahrrito” Oramas, Jorge Serpa, “Mincho” Ochoa, Fernando Lersundy, y el suscrito.
Pero lo sorprendente es que los “tres marginados” no gustaban de la Banda de Guerra y decían que ellos toda la vida habían sido fusileros (“choperos” para los demás) y los “bandurrios” le habían mamado gallo al fusil, sin acordarse de que todos recibimos las armas, hicimos juramento de bandera, hicimos orden cerrado, abierto, desfilamos como fusilero, fuimos escoltas, tiradores, centinelas, pagamos castigo, rutina disciplinaria, etc, etc, etc y muchas veces nos distinguimos y hasta fuimos citados a relación por “buen servicio” debido a los buenos manejos de fusil.
El anfitrión vio oportuna hacer realidad la sorpresa que tenía para el conti “Comandante Armada” y le regaló un fusil similar al que usamos como cadetes. De manera jocosa los presentes comenzaron a solicitarle a los discordantes que hicieran los manejos que tanto mencionaban y comenzando por Soto y Calderón, fueron haciéndonos unas demostraciones que las damas admiraron según la expresión de sus ojos, pero que los “bandurrios” respetuosamente fueron inexpresivos... Velandia mejor ni se atrevió a hacer sus demostraciones y paso por agache (¿?)...
Se tomaron fotos que desafortunadamente “dijo” el anfitrión no habían salido pero hoy todavía creemos tuvo sus motivos y reservas para que así fuera (o se creyera), pues fueron las únicas que no salieron (¿cosa de compañerismo?). Al enterarnos de la falla y otras mas técnicas sucedidas para la edición de este artículo que estuvo listo al otro día cuando me acordé del inmortal “Tuerto” López (que en realidad era bizco) y la promesa de enviarnos fotos de “Chepe” desde Cartagena y de Soto cuando pudiera, he resuelto con todo perdón, intentar su salida mediante “parodias” de la poesía:
TARDE DE VERANO
La sombra, que hace un remanso
sobre la plaza rural
convida para el descanso
sedante, dominical...
Canijo, cuello de ganso,
cruza leyendo un misal,
dueño absoluto del manso
pueblo intonso, pueblo asnal.
Ciñendo rica sotana
de paño, le importa un higo
la miseria del redil.
Y yo, desde mi ventana,
limpiando un fusil, me digo:
-¿Qué hago con este fusil? -
Luis Carlos López
TARDE O TEMPRANO. (Parodia)
"El bandurrio es mamagallo"
Mauricio Soto Gómez
Las cosas de un hombre manso
-Segunda parte-
Conocimos la "Leyenda" del "Velero Fantasma", la de aquel capitán holandés que le vendió el alma al diablo, por cruzar el cabo en una tormenta; "creo" haberlo visto, o lo "soñé?". De todas maneras fue una "Piernota" de 42 singladuras, donde solo se veía Mar y Cielo, hubo días soleados, pero también brumosos, hubo maniobras generales con todo el velamen al viento, tuvimos que "capear" más de un chubasco y hasta centros de baja presión, que nos hicieron recordar nuestro Mar Caribe; recuerdo una noche de guardia y llevábamos como 5 ó 6 días de haber salido de Cape Town, un petrolero de unos 140.000 barriles, se reportó en emergencia en cercanías de la gran isla de Madagascar; el Sr. CMT comentó que todo barco que estuviera en la cercanía debía asistirlo, con el fin de rescatar sobrevivientes, a excepción de los veleros, pues exponen su nave, que no tiene maniobrabilidad con vientos contrarios. Esa era la situación.
La navegación se hizo por "Circulo Máximo", que a diferencia de un plano, es la más corta; llevábamos 22 días de haber salido de Cape Town, o sea el 26 de Abril, cuando cruzamos la antípoda colombiana en la Longitud 105° 30' Este; adquirimos presteza en dar las velas al viento y en cargarlas en menos tiempo, hasta que llegó el día de poner en práctica dicha fortaleza; 38 días de haber salido de Sudáfrica, era una mañana soleada, tipo 10 AM, el buque estaba escorando a unos 24° por estribor, con todas las velas cuadras y latinas cazadas, o sea viento por el través del babor, todos los cadetes estábamos en el "aula" en examen escrito de navegación y nos acercábamos a gran velocidad al Estrecho de Bass; Se pitó "Zafarrancho General", pues estábamos llegando a los arrecifes previos al estrecho, espuma blanca y peligrosa; a la pitada de "Listos" se ordenó "Apagar" todo el velamen; no sé cuanto tiempo tomamos, pero lo que sí sé es que cuando terminamos, el Sr. CMT se dirigió a toda la tripulación y cadetes, altamente complacido, pues nos entregaron una cerveza por cabeza para brindar y el examen se terminó: "Todo el mundo lo había pasado".
El Estrecho de Bass, separa la gran isla Continente que es Australia con la pequeña isla de Tasmania, enfrentado a la gran ciudad de Melbourne; al Oeste se encuentran dos islas, que son la King y la Hunter y al Este del estrecho están Flinders, lslas de Furneaux y del Cabo Barren; estamos en Latitud 40° Sur y una Longitud de 147° Este, es decir estamos a 15 horas adelantados de Colombia; El "Gloria" maniobró a través del estrecho sin velamen y sin novedad, recalamos en "Canguro Bay", para fondear a 3 grilletes e iniciar el "embellecimiento" de la nave bilbaína.
VI. CANGURO ABORDO:
Las autoridades, los amigos del mar y la colonia colombiana, nos recibieron con magnificencia. Fueron 9 días de puerto en Sydney, la ciudad más poblada y antigua de Australia. Espectacular!!; visitamos el "Harbor Bridge" del puerto donde atracamos, el Teatro de las cáscaras de huevo llamado "Opera House", la imponente "Communications Tower", donde se aprecia una fabulosa vista del puerto y la ciudad, los bares y discotecas del barrio "King Cross", donde, además, nos encontramos con tropas "aliadas" peleando en Viet Nam y otros sitios de interés.
El día 17 de Mayo, en el "Luna Park Zoo", fuimos a conocer además de los Canguros, el Kiwi, el Koala y el Ornitorrinco; la historia cierta es que una dama colombiana, de cuyo nombre no tengo conocimiento, pero conocida del Sr. CMT, seguramente por lo "paisana", llevó una gran cartera y cuando le fue a dar de comer a un canguro de 2 años, "Swuass!!!", dicho animalito fue a parar al fondo de la carterota y posteriormente "donado" y "camuflado" en el Velero. Es de anotar que "nace" un nuevo "chicharrón" semanal en el Gloria y es el de "Cadete Canguro" (el 1o. fue Iván "El Paisa" Trujillo), quien además de cuidarlo y vigilarlo, lo alimenta y lo baña; fue bautizado como "Escotin". Me parece que las autoridades del establecimiento, al hacer el inventario, notaron la ausencia de dicho espécimen, indagaron y se hicieron presentes en nuestra nave, pero no notaron nada anormal y por el contrario, el Comandante en su sabiduría, les obsequió a la pingüina "La escandalosa", porque, según les dijo, dicha ave estaría en su verdadero hábitat en el Zoo Australiano.
VII. MAR TASMANICO:
Ya tuve la oportunidad de escribir ésta crónica, realizada no solo en el presente año 1970, sino dieciocho (18) años después, en 1988 en el Crucero de la Polinesia. Le ruego remitirse a la Cybercorredera, publicada en el mes Diciembre de 2002.
VIII. "BOSTON TEA POT TROPHEE".
En ésta navegación o pierna, que alcanzó los 30 días, cruzamos por fin la línea internacional del tiempo o meridiano 180° y latitud 47° 0,5' S; estamos en el día 6 de Junio a las 23:00 horas y como habíamos adelantado una hora cada 15°, llegamos al punto de tener 17 horas adelantados de Colombia y que al sobrepasar dicho meridiano atrasamos los relojes 24 horas, o sea repetimos el mismo sábado y quedamos a 7 horas más temprano de nuestro País. Lo interesante es que se repitió un Sábado y quien cumplía ese día, cumplió dos veces. Cómo la ven?. Igual que con el "Ecuador", aquí también hay bautizo y todos fuimos aceptados a los "Solemnes Misterios de la Antigua Orden de las Profundidades", regentada por el Gran Dragón Chino; estaríamos cerca ??
La palabra del marino, es como la palabra del "gallero": hay que creerle. Existe éste trofeo (el enunciado en el subtítulo) y normalmente lo gana un velero cada año; la idea es que se navegue la mayor distancia en cinco días, lo que vale decir la velocidad promedio, es la ganadora. El Velero ("Tall Ship") que compite, debe "parar" completamente su motor, anunciar el número de revoluciones que indique el registro, anunciar igualmente su posición (latitud y longitud) y destino. El Comandante y la tripulación del Gloria, participamos, en la ruta Wellington (Nueva Zelanda) a Valparaíso (Chile), con excelentes vientos de través hacia bolina, navegación también por circulo máximo, donde logramos bajar hasta la latitud 50° Sur y cayó abundante nieve. El hecho es que fue anunciado con regocijo por los amplificadores que habíamos "batido" el record de la velocidad, al alcanzar una nueva marca de 1.057,6 millas navegadas para un promedio de 8.53 nudos; del tal
forma que le ganamos al Buque Escuela "Esmeralda" (chileno), quien lo tenía en 8.5 nudos. Anoto, casi nos quedamos calvos por la velocidad.
Llegamos a Valparaíso y ya en ese momento habíamos Circunnavegado el Globo, pues al sobrepasar el meridiano 77°W, que es el de Colombia para llegar al 75°W que es el de Chile. Como diría el entonces el TN Luis Fernando Díaz, "... ya podemos usar la "candonga" que usan los piratas, en la oreja derecha, porque le han dado la "Vuelta al Mundo"...". En esa época, y hoy también, nos hubieran botado de la Armada, por tendencias extrañas a lo convencional y/o normal.
IX. AGUAS AMERICANAS Y SALTO DEL CANGURO
Valparaíso y Viña del Mar, la una Puerto y la otra Playa; desfilamos con armas, en esa época se podía, aunque ya había sido electo el Dr. Salvador Allende P., como Presidente de Chile, frente al monumento de Arturo Pratt, héroe Naval Chileno. Nos llevaron a la Escuela de equitación "La Quillota" en cercanías de Viña y vimos las películas cuando el caballo chileno "Guaso" superaba la marca mundial de salto a 2,15 metros y montamos en coche. Volvimos a encontrar el "calor humano" en sus gentes y después de 4 días de cultura y rumba, zarpamos hacia el norte en busca de "aguas cálidas".... nuestras aguas, así sean tormentosas.
Nada raro, piernas más cortas; vino "El Callao" puerto Limeño y peruano con su permanente "garúa", flota pesquera abundante y maestros de nuestra futura flotilla de Submarinos, nuevamente la línea Ecuatorial sin celebración, Guayaquil precioso puerto marinero, con su Academia Naval y el "Sucre" que rinde y finalmente aguas del Pacífico colombiano, para "recalar" en Buenaventura; nos despachan a Cali por dos días y nos alojan en la escuela militar de aviación "Marco Fidel Suárez"; nuestra celebración se vio opacada, pues había elecciones y la gente estaba "acuartelada". No importó, hubo fiesta y reencuentros de familias y amigos. A "Chiz", a quien nombré anteriormente, estaba SS (Sin Salida) y no viajó a Cali; su señora Madre le estaba esperando en la Sultana del Valle y soltó la frase reveladora: "Los Cadetes navales son los peores hijos de las mejores familias de Colombia", y resolvió viajar a Buenaventura para ver a su adorado hijo.
Zarpamos de Buenaventura y al otro día 10 de Agosto en el "Orto", la mascota Canguro "Escotín", llegó al Castillo, donde estaban cazadas al viento tres foques, con viento "calmo", vio el mar, que sospecho para él era como ver un campo verde y dio el Salto a la eternidad; ocurrió tan rápido el insuceso, que no valió maniobra alguna. Se nos fue "Escotín" y no quedaron sino las fotos del recuerdo.... más na...
X. PUERTO HOGAR Y REINADO DEL MAR.
Y que decir de la llegada a "La Heroica"; el
"Gloria engalanado y precioso, cadetes en los marchapiés y
el himno no solo del "Gloria" sino de Colombia a todo
pulmón, que para eso habíamos entrenado. ¡¡
Histórico.... Emocionante !!.
Mejor dicho no hay palabras para describirlo. A manera de premio nos enviaron a hacer
presencia en Santa Marta para "adornar", fondeado, las "Fiestas del
Mar" y la joven oficialidad servir de edecanes. A los cadetes, nos
dejaron participar de algunas rumbas y 4 días
después regresar a Cartagena, desembarcar y corra a iniciar
el siguiente término. Los del Contingente 43 (ya lo
mencioné) ascendieron a Guardiamarinas, los del 42 a
Brigadieres y los del 45 a cadetes "Lobos de Mar" y antiguos. Volvimos
a la rutina de la Escuela, pero todo era distinto, habíamos
franqueado el Portillo que nos conduciría a nuestro destino:
El Mar y
Las
Olas.
Entiendo su extrañeza al publicar
el cobro de los $1.000,oo que el Sr Almirante “Luis Carlos
Jaramillo Peña perdió conmigo
al hacer las cuentas en el Hoyo 19 del Club Militar de Golf y el
contraste de mi desprendimiento al ofrecer un guante de Golf nuevo a Jorge Serpa Erazo (+ o –
de $32.000,oo), pero la realidad es que tanto el perdedor como el
ganador estamos acostumbrado a pagar las “sagradas deudas del
juego” que previamente acordamos y ambos somos
apostadores con “rigidez mental expuestos a sufrir
crisis nerviosas cuando no se nos paga”... Además
somos fieles cumplidores de los “Diez Mandamientos de la Ley
del Golf” que Usted suspendió ante cierto
comentario del Gordo Sarmiento en “La Corredera del
38” No. 30 (noviembre de 2002) a pesar de lo expuesto en mi
respuesta en la No. 31 del mes siguiente, que bautizó
“(Pataleo)”. Quedaron pendientes los Mandamientos a
partir del VI “No Pistolear”, VII
“No Robar en el Juego”, VIII “No Levantar
Falsas Ilusiones ni Mentir”, IX “No
Desear el Equipo del Prójimo...” y X “No
Codiciar el Juego Ajeno...” los cuales envié para
su consideración hace casi dos años pero parece
no resistieron la “Crítica y la Censura”
del estimado Conti “Petunia”,
muchos de los cuales hallaría aplicables en la
historia que le contaron. El Sr. Almirante Jaramillo, perteneciente a
la “Academia de la Lengua” con quienes apuesto y
departo todas las semanas, al día siguiente muy puntual y
“en sencillo” me pagó los $1.000,oo de
la manera más natural y desprendida, como siempre lo
hacemos, sin traer el Billetón de $50.000,oo con que
pretendió ponerse a “paz y salvo” ante
el sorprendido Jorgito Serpa. Pienso que Serpa, quien estaba fuera de las
apuestas, con “enorme” desprendimiento y
excediéndose en generosidad ante su ex-comandante de
Compañía, quería congraciarse con el
Señor y pretendía “darle”
todas las bolas que estuvieran en el green entre las 5 y 15 yardas del
hoyo... lo cual se puede (¿o debe?) hacer cuando los
“Señores Generales y Oficiales de Insignia
están en Servicio Activo (y uno también) o se
está buscando trabajo”. Espero todo haya quedado aclarado y
entendida mi “solicitud de fondo”. Jorge Alberto Páez
Escobar CN 37-042 -¡Va por ti Humberto!, un
Almirante merece una reflexión, a estas alturas del camino,
que puede invocar e irle dando sentido, a los trazos por
venir… Mujeres y palabras… Las palabras son como las mujeres, cuesta
dominarlas, acompasarlas, ordenarlas, hacer que rimen, hacer que
bailen, perfumarlas, preñarlas de contenido vital, a pesar
de tanto “habladurimierdismo” pocos lo hacen con
elocuencia plena, pero, cuando se logra, es como bailar pasodoble,
bolero, o hacerle el amor a la vida. Pueden
quedar ahí para seguir honrando a las generaciones, como los
clásicos: Shakespeare, Cervantes, “Cien
años de soledad”, Victor Hugo, Quevedo, Balzac,
Papini, alguno me increparía ponerlo a tal nivel, pero es
que es otro maestro, un alter ego, una inspiración. Nunca lo
conocí y está muerto, pero me
mariquié, porque hice el amor con él, a
través de sus libros. Cuando empecé a leer a
Papini fue una revelación, pero, fue, también,
como volver a ser recluta. Dialécticamente me hizo sentir
como un bollo de mierda. Pero por ahí se empieza. Eso, ya,
lo sabía, desde el Faro. Tanto persistí que
terminé pareciéndome a él, o mejor,
tanto me parezco a él, que busco embriagarme en ellas. En
las palabras. Las palabras son como las mujeres: esquivas,
evasivas, ambiguas, casquivanas, traicionan cuando no se tiene nada que
decir, o cuando no se puede decir mejor, que, como alguno, lo haya
hecho ya. Entonces, es mejor callar. Pero son hermosas cuando se adornan con la
verdad, con la sabiduría, con la elocuencia de un
pensamiento profundo, original, que las acompase, para alcanzar el
ritmo del pensador, que acaso marche a leguas de distancia, pero, que
en su estela fugaz, deja una luz que ilumina el camino que nos indica
que aún podemos ser mejores, porque ya otros pasaron por
ahí, y llegaron más lejos. Aunque
estén muertos. De eso se trata. Por eso viven los hombres
que las escribieron y resuena, el eco, en el tiempo, más
allá de sus tumbas. Mucho después de que los
gusanos no dejaran nada, quedaron las palabras, sopladas al viento,
empujando la historia, engrandeciendo al hombre, bendiciendo el futuro. Alumbrar con una vela sería
fatuo. Es mejor no hacer el ridículo. Pero si se puede
prender una antorcha, es mejor, que salir corriendo. Amo y admiro al que enseña, al
que da ejemplo, o al que desenvaina la espada de la inteligencia y
combate con el ardor de una elocuencia que avasalla, que abruma, que
atoniza, cuando la espada está templada en la
sabiduría y es portada por un caballero, avalada por la
verdad, conjugada en la justicia. Desafortunadamente no hay mejor martillo que
la adversidad para preparar las armas. Si García
Márquez hubiera sido un burgués plenipotenciario,
en París, no creo que hubiese podido escribir
“Cien años de soledad”. Eso no lo hace,
con éxito, ni Plinio Apuleyo. Lo hizo Gabo porque
tenía hambre de una grandeza que no venden en
“Harrods”, ni en la Rive Gauche, ni en la Quinta
Avenida, ni en Rodeo Drive. Menos, en la puerta de los cementerios,
cuando uno ya está muerto. Tuvo la majestad de escribir, una obra
maestra, porque tenía hambre de gloria y eso lo
elevó a la inmortalidad. Dijo lo mismo que muchos otro
dicen, pero lo dijo, de una forma tal, como nadie antes lo
había hecho, y, como es muy difícil que otro lo
pueda volver a decir. Lo dijo con magia, con un embrujo, tal, que
quedó hechizado, para siempre. Ni más quisiera
ser yo crítico de Gabo. Acaso aparezca Calvo y me
dé en la jeta. Si no había escrito antes, era
porque me daba vergüenza con Papini, y si lo hago, ahora, es
porque me quiero parecer a él. Para entenderlo
habría que leerlo, y ese oficio ya no me corresponde a
mí. Ya lo cumplí. Lo mismo que a Balzac, Victor
Hugo, Shakespeare y Cervantes. Las palabras son como las mujeres pueden
llevar a la gloria, o, nos pueden dejar tirados a la vuelta de la
esquina. Las
palabras son como las mujeres, es difícil coquetear con
ellas, a no ser que se tenga algo que decir, que haga llorar,
reír, o pensar… Yo, por mi parte, tengo hambre de justicia.
Por eso les hago el amor. Para preñar la libertad. Pero ¡ojo! Las palabras son,
también, como ciertas mujeres, embaucadoras y mentirosas,
por eso me gusta, por igual, la matemática. Hoy no sé porque me dio por
escribir huevonadas. Si quieren, les cambio el final. Al fin y al cabo,
las palabras son palabras y las mujeres son mujeres, así se
pueda uno, amancebar con ambas. *** Hoy, por fín, voló una
waripola al aire. Por mucho que haya sido la de Cubillos, hace
falta más, mucho más. -¡Contingente
42! ¿Dónde
están los platillos? ¿Dónde
están las cornetas? ¿En dónde los fusiles? ¿y las bayonetas? En dónde están las
plumas… y las espadas… ¿En dónde
está la gloria? ¿En dónde
está la Patria? Ǽ 4276 P. D. por lo menos: “avienten
mierda, que yo empañeto”.
CONTIS
VUELVEN A DORMIR EN EL MISMO RANCHO Nuestra corresponsal del “Correo
de las Brujas” nos informó que del jueves 29 de
enero al domingo 1º. de febrero, viajó al
Peñón un grupo de señoras (y sus
esposos) en plan de descanso y placer, trasladando a “tierra
caliente” lo que semanalmente hacen en “tierra
fría”. La anfitriona fue Olguita de Parra y las
contertulias invitadas: Beatriz de Olmus, Marcela de Díaz,
Nenita de Torres, Rebeca de Páez y Vera de
Rincón. Sus esposos estaban muy orgullosos
acompañándolas y disfrutando del paseo hasta que
al atardecer del primer día comprendieron que no los
habían invitado por simpáticos, sino porque ellas
tenían programado “jugar cartas todas las
noches” (y así lo hicieron), si no invitaban a los
maridos, a lo mejor no podían viajar y si faltaba alguna, se
descompletaba la “mesa”. Los tres maridos pertenecientes al gremio de
los H.P. (Honorables Pensionados) que viajaron desde el comienzo con
ellas (VALM Carlos Olmus, CALM Guillermo Días y CN Jorge A.
Páez) se vieron relegados a estar en la piscina todo el
día recordando anécdotas de tiempos idos,
singladuras mutuas y personajes ausentes.. Por la noche debieron
conformarse con mezclar lo anterior con botellas de buen Whisky, dejar
que las mujeres hacia la media noche dejaran de jugar y seguir la
tertulia hasta altas horas de la madrugada. Por las mañanas algunas
señoras salían a caminar, otras a montar
bicicleta y otras se quedaban leyendo y esperando que los
“trasnochadores” se levantaran para compartir la
mesa del desayuno (ya que la de juego era vedada para el sexo
masculino). Al día siguiente en las horas de
la noche llegaron otros dos esposos del gremio de los trabajadores:
CALM Jaime Parra y CN Guillermo Rincón,
balanceándose parcialmente la “diferencia de
sexos” y aprovechando el momento de juego para en
cómodo carrito de Golf, recorrer el
Peñón, admirar sus casas y por la noche a pie ir
hasta la sede, sentirse hombres parcialmente liberados e iniciar la
tomata con la misma rutina de todos los días. El día sábado hacia el
medio día llegó el
“girardoteño” CN Luis E. Torres, quien
salió desde temprano de Bogotá pero se
disculpó diciendo que un avión había
estrellado a una tractomula en la Nariz del Diablo y se
había formado un trancón. La única que
le creyó fue la Nena, las malas lenguas dijeron que estaba
visitando viejas amistades y otras que a la entrada le
habían hecho una manifestación por parte de los
jardineros y piscineros que no lo dejaron seguir hasta confirmar pues
decían que “ése negro” lo que
viene es a quitarnos el trabajo... Existe la duda de que
pasó. Como no habían cuartos para
tantas parejas, Días, Torres y Páez debieron
compartir un cuarto (hacía cuarenta años que no
dormían en el mismo “Rancho”) y sus
señoras otro... La anfitriona los escuchó hasta
entrada la madrugada hablando temas de trascendental importancia...
Especialmente al “mono” Díaz pues los
otros apagaban la luz para que no los viera dormidos. Finalmente las señoras
propusieron que el asado del domingo (más esclavitud) lo
prepararan los señores, lo cual aceptaron gustosos pues
tenían Cheff (Olmus), carbonero (el
“negro” Torres), comentarista (el
“mono” Díaz), mesero encargado de las
bebidas (Parra), “repelente” para todo
(Páez) y “analista” (Rincón). Finalmente y en “común
consenso” ninguno de los asistentes (hombres y mujeres
–perdón es otro el orden-), no
entendían “porqué a los pobres no les
gusta esa vida...” Las
felices parejas regresaron a Bogotá donde se
volvió a la rutina de “tierra
fría” donde muchos de los esposos continuaron su
labor de “mercadeo y transporte” (transportar el
mercado que hacen sus esposas) y los otros trabajando como
“negros” para complementar el mercado, mientras las
esposas ya han tenido sus “mesas de juegos
reglamentarias”... Así es la vida... las cosas
agradables duran poco. DERECHO A PATALEO Entiendo su extrañeza al publicar
el cobro de los $1.000,oo que el Sr Almirante “Luis Carlos
Jaramillo Peña perdió conmigo
al hacer las cuentas en el Hoyo 19 del Club Militar de Golf y el
contraste de mi desprendimiento al ofrecer un guante de Golf nuevo a Jorge Serpa Erazo (+ o –
de $32.000,oo), pero la realidad es que tanto el perdedor como el
ganador estamos acostumbrado a pagar las “sagradas deudas del
juego” que previamente acordamos y ambos somos apostadores
con “rigidez mental expuestos a sufrir crisis nerviosas
cuando no se nos paga”... Además somos fieles
cumplidores de los “Diez Mandamientos de la Ley del
Golf” que Usted suspendió ante cierto comentario
del Gordo Sarmiento en “La Corredera del 38” No. 30
(noviembre de 2002) a pesar de lo expuesto en mi respuesta en la No. 31
del mes siguiente, que bautizó
“(Pataleo)”. Quedaron pendientes los Mandamientos a
partir del VI “No Pistolear”, VII “No
Robar en el Juego”, VIII “No Levantar Falsas
Ilusiones ni Mentir”, IX “No Desear el Equipo del
Prójimo...” y X “No Codiciar el Juego
Ajeno...” los cuales envié para su
consideración hace casi dos años pero parece no
resistieron la “Crítica y la Censura”
del estimado Conti “Petunia”,
muchos de los cuales hallaría aplicables en la
historia que le contaron. El Sr. Almirante Jaramillo, perteneciente a
la “Academia de la Lengua” con quienes apuesto y
departo todas las semanas, al día siguiente muy puntual y
“en sencillo” me pagó los $1.000,oo de
la manera más natural y desprendida, como siempre lo
hacemos, sin traer el Billetón de $50.000,oo con que
pretendió ponerse a “paz y salvo” ante
el sorprendido Jorgito Serpa. Pienso que Serpa, quien estaba fuera de las
apuestas, con “enorme” desprendimiento y
excediéndose en generosidad ante su ex-comandante de
Compañía, quería congraciarse con el
Señor y pretendía “darle”
todas las bolas que estuvieran en el green entre las 5 y 15 yardas del
hoyo... lo cual se puede (¿o debe?) hacer cuando los
“Señores Generales y Oficiales de Insignia
están en Servicio Activo (y uno también) o se
está buscando trabajo”. Espero todo haya quedado aclarado y
entendida mi “solicitud de fondo”. Jorge Alberto Páez
Escobar CN
37–042m
Abrazos Jaime
Forero CN 42-052 Recibe un
saludo muy especial y que la felicidad y el éxito te
atropellen a ti y tu familia durante este 2004. Comencé
a leer tus memorias y es mucho lo que me he divertido en las
primeras paginas que he podido leer, desde la "Bohonomia"de
Mauricio Soto (Que es esto? perdona la ignorancia, me suena como a
bobada y eso es falta de respeto apreciado Álvaro)
hasta la "hijueputez" de Ciro Álvarez, y
desde los aires aristocráticos "Macondiano" de
León Dereix (estoy localizando el e-mail para
enviárselo) hasta el descaste de José Luis Calvo,
en esa parte voy, pero esta noche la acabo de leer y posteriormente te
acabaré de dar mis loados y muy apetecidos conceptos
literarios.
Jaime
Correa Ochoa (Maime) CN 42-165 DEL CÓNSUL DEL COLEGIO
DE NUESTRA SEÑORA DE LOS MARES Hola
Álvaro: Soy Edgardo Naranjo, Contingente
40 y tuve el honor de seguir con Uds. los del 42. He
leído tu mail, y realmente has removido recuerdos ya
olvidados. Eres un escritor excelente, y aunque no me nombras, aunque
sea para insultarme, te felicito. Vivo en Barranquilla, y estoy para
servirte. Sigo vinculado a la Armada, como Cónsul Naval en
Barranquilla, pero esto no es ni sombra de lo que nosotros vivimos,
ésa si era LA ARMADA, hoy es un Colegio, el famoso Colegio
de NUESTRA SEÑORA DE LOS MARES, del que tanto nos hablaban.
Te deseo un año lleno de éxitos a ti y a tu
Familia. Ya me habías
amenazado, desde que empezamos a preparar los 35 años, que
escribirías, no creí que llegase... pero lo
hiciste. Gracias por el recuerdo, gracias por refrescar mi memoria,
gracias por dejar este legado de "historias" para nuestros hijos....
esa fue nuestra juventud, distante de la de los jóvenes de
hoy. Abrazo grande, Jorge Luis
Arango CN 42-007 Alvaro: Excelente. No
sabes lo que he disfrutado la lectura de tus memorias, las cuales nos
han hecho refrescar las de cada uno. Mil gracias por compartirlas
conmigo y ojalá que tengamos la oportunidad de vernos
pronto. Una aclaración ya que me negreaste en lo de la
organización de nuestra
última reunión en Cartagena. Un fuerte abrazo
Sergio
Espinosa CN 42-048
Apreciado Enfermero Pinto;
que hay que saberla cuidar,
porque un verdadero amigo
no se encuentra así nada más.
Como no se encuentra fácil
y algunas veces jamás,
es diamante de quilates
difícil de valorar.
Amigos son los que gozan
cuando nos miran gozar
y sufren con nuestras penas
queriéndolas remediar.
Amigos son los que lloran
cuando nos miran llorar
y nos levantan si acaso
caemos al caminar.
Por eso el que tenga amigos
que los ponga en el altar
donde postrado de hinojos
rinda culto a la amistad.
Dichoso yo que en la tierra
tenga amigos de verdad
y le pido al Ser Supremo
me los sepa conservar.
Porque vale mas que el oro
y las perlas de la mar
y las estrellas del cielo
un amigo de verdad.
Carmen Abril Gutiérrez de Soto
Las palabras que recibí de Boris Aliaga, Roberto Spicker y
René Oviedo en respuesta a mi nota con motivo del
fallecimiento de Eduardo han hecho menos dura la noticia. Con
él compartimos no solo el tiempo de Escuela; nos retiramos
de la ARC al mismo tiempo, estuvimos navegando en la vida civil en los
mismos buques, y compartimos aventuras en Bogotá, cuando yo
todavía trabajaba en el Bogotá Hilton, donde
conocí a mi esposa. Ella y Cristina
también fraguaron una amistad muy bonita que aún
perdura. Ciertamente lo extrañamos. Fuera bonito hacer - en
su memoria - una colección de recuerdos individuales, como
tesoro intelectual común para los compañeros de
aulagas, de estudio, de sustos, de triunfos y suspiros del 38, que
sirva de tema para tertulias de viejos amigos, y de motivo de recuerdo
para nuestros hijos.
Mi hijo Camilo, que viajara conmigo a Colombia hace tres
años, disfrutó mucho escuchar las
anécdotas de nuestros días de Escuela, revive mis
recuerdos cuando escucha relatos de Boris y aún recuerda las
andanzas que del "Gorilín Quintero" tanto le impactaron.
Creo, nuestros hijos podrán disfrutar de ese tesoro, bien
pasados nuestros días. A ese efecto, quisiera proponer que,
a medida que nuestras actividades lo permitan, empecemos a recordar
detalles de nuestras vidas, desde aquellos días de Escuela y
los pongamos por escrito. La obra de recopilación
y edición podría llevarse a cabo por un grupo de
retirados, con bastante tiempo en sus manos, el "enfermero Pinto", o el
suscrito en cualquier caso; pudiera no llegar a su fín, a
medida que nuevos eventos vayan siendo merecedores de ser incluidos, es
decir, un trabajo en constante revisión.
Dejo la semilla de inquietud, y me despido de todos con el deseo
ferviente que este año 2004 nos traiga realizaciones, metas
cumplidas, satisfacciones y el engrandecimiento de nuestras familias a
través de lo que podamos todavía hacer -
aún desde lejos - por nuestra tierra, Colombia.
Un abrazo fraternal,
Gustavo H. Suárez CN 36-069
AL MONO PRIETO LE CELEBRAN
CUMPLEAÑOS
Gustavo H. Suárez, señora e hijos.
CN 36-
419 Washington St Apt 5
Brookline MA 02446
Hay dos compañeros que desean ingresar a la
tripulación, ellos son: Alberto Castaño
y Enrique Cadavid.
Cuando vamos a organizar un encuentro real? Ya va siendo hora de vernos
las carátulas, para comprobar que queda de nosotros los
antiguos y conocer a los sardinos. Estoy a sus órdenes para
organizar la logística del evento.
Saludos marineros.
Ángelo Bedoya MC-11-003
Un
Abrazo
Edgardo
Naranjo R CN 40-???
Si usted no
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