En 1819, el vapor de ruedas Savannah cruzó el Atlántico, pero aún quedaba mucho camino por recorrer. Los marinos no veían con buenos ojos aquellas enormes, sucias y ruidosas máquinas que movían las enormes ruedas de palas adosadas a los costados de las naves. Y aducían, con razón, que las ruedas eran demasiado vulnerables al fuego enemigo, las máquinas poco fiables y el vapor una herejía que atentaba contra las tradiciones del mar.
A partir de 1840, las principales marinas del mundo introdujeron en sus escuadras algunas naves a vapor con la misión de auxiliar a las naves mayores. Fue en Francia donde se desarrollaron los estudios que desembocaron en el inicio de la revolución naval que desencadenaría un hombre genial: Charles Dupuy de Lôme.
A mediados de la década, el capitán de navío francés Labrousse realizó un revolucionario informe en el que pedía que se construyera una nave de batalla dotada de una máquina de 1.000 HP que moviese una hélice, nuevo invento mucho más seguro militarmente que las ruedas de palas. Tal nave debía tener un casco más afinado que un navío de línea tradicional para poder alcanzar una buena velocidad. Dupuy de Lôme, ingeniero naval nacido en 1816, enviado por el gobierno francés a Gran Bretaña para estudiar las técnicas de fabricación navales, y que acababa de construir las dos primeras naves francesas con casco de hierro, acogió la propuesta con entusiasmo diseñó un gran buque de línea con un motor de 900 HP capaz de hacerle navegar a 11 nudos y armado con 100 cañones. Su propuesta fue considerada una utopía estúpida y el comité naval rechazó el proyecto, pero las presiones de sus protectores consiguieron que la quilla de la nave fuera puesta el 7 de febrero de 1848, botado el 15 de mayor de 1850 y alistado en julio de 1852. Tenía 71,76 m de eslora, 17,15 m de manga, la obra viva era de 7,8 m y la obra muerta de 5,24 m. la nave desplazaba 5.047 toneladas y estaba armada con 90 cañones. El emperador Napoleón III fue quien le dio nombre a la nueva nave en recuerdo de su tío: NAPOLEÓN. En aquel momento, la nave más poderosa y bella del mundo.Inmediatamente Gran Bretaña proyectó y botó varios navíos a vapor entre los que destacaría el AGAMENNON, de características similares al NAPOLEÓN.
Fotografía del primer navío a vapor "NAPOLEÓN"
La campaña de Crimea (1854-1855) que enfrentó a Gran Bretaña y Francia con Rusia demostró la enorme superioridad de los navíos de vapor frente a los de vela y dio el espaldarazo definitivo a la propulsión a vapor, frente a las encendidas críticas de los tradicionalistas. En esta campaña, Francia construyó las primeras naves acorazadas de la historia, las tres baterías acorazadas de la clase TONNANTE, apodadas "cajas de jabón", demostraron la superioridad del buque acorazado con planchas de hierro destruyendo una por una las fortificaciones rusas de kinburn el 17 de octubre de 1855. a pesar de ser cada una de ellas alcanzada por más de 60 impactos rusos tan sólo sufrieron daños mínimos con unas pérdidas totales de 2 muertos y 15 heridos.
EVOLUCIÓN Y DESARROLLO DEL
ACORAZADO
Las
innovaciones introducidas en las fragatas blindadas entre 1860 y 1875
(torres artilleras y reducto central) marcan el inicio de los acorazados
tal y como los conocemos. Simultáneamente
surgen dos teorías sobre la técnica constructiva de los acorazados y su
empleo. En Francia se denominaba acorazados (cuirassé) a los buques no
completamente blindados, sino sólo en una faja en la flotación, en los
puentes y baterías principales. Así quedaban sin proteger partes
importantes del barco. En realidad eran cruceros protegidos más
reforzados.
Esta
técnica permitía construir barcos fuertemente blindados con menor coste
que la coraza completa. Por el contrario en Inglaterra se denominó
acorazado (battleship ) al buque dotado de coraza completa, sistema
seguido por los EE.UU. Mientras los ingleses esperaban que los
enfrentamientos navales fueran clásicos y que los ganaría el país que
tuviera más acorazados, Francia y España concebían la estrategia naval de
muy diferente forma, conscientes de la inferioridad numérica de sus
buques. Los grandes buques serían empleados en el ataque al tráfico
mercante enemigo o flotas notoriamente inferiores. Los torpederos serían
empleados cerca de las costas, en ataques nocturnos, contra las flotas
enemigas que quisieran bombardear o desembarcar. Por eso España y Francia
construyeron numerosos torpederos.
Estos
dos criterios marcaron esta época. Además los acorazados se clasificaban,
según como estuvieran protegidos los cañones principales, en acorazados de
torres o de barbetas. Las torres eran reductos completamente cerrados y
blindados, mientras que las barbetas podían ser abiertas (con un escudo
protegiendo el frente de la pieza) y cerradas (la protección se extendía
al frente y los laterales ). A finales del siglo los acorazados montaron
siempre torres. Por otra parte la artillería pierde la uniformidad
diversificándose entre la artillería principal, la secundaria y la
antitorpedera.
El
diseño del Devastation marca la transición entre las fragatas
blindadas y los acorazados. Sus características más importantes eran su
gran autonomía; su estabilidad que le permitía disparar incluso en mar
gruesa, y su exagerada manga en relación con la eslora (1/5). Permaneció
en servicio hasta 1907.
La
lucha entre las fabricas de cañones por lograr piezas más potentes capaces
de perforar los cada vez más poderosos blindajes, llevaron a una empresa
inglesa a proyectar cañones de 381 mm y 38 toneladas de peso. La aparición
de estos cañones llevó a Italia a la construcción de estos buques. Como el
peso de los cañones y de la coraza harían costosísima y muy difícil su
construcción, se optó por blindar únicamente del costado el reducto y las
torres, añadiendo un sistema de compartimentación capaz de resistir los
torpedos. Cuando el proyecto estaba ejecutándose, llegó la noticia de que
los ingleses construían un acorazado con artillería de 406 mm, se encargó
la construcción de cañones de 457 mm y 100 toneladas de peso que fueron
los instalados definitivamente en estos buques. Italia se recuperó del
desastre de Lissa y su marina volvió a ser respetada. Hasta la llegada del
Yamato japonés durante la Segunda Guerra Mundial, fue el acorazado
que montó los cañones más potentes.
La
típica estructura de los acorazados franceses de principios del siglo XX,
llevaron a conocerlos como "Acorazados Góticos ". Estos buques tenían
problemas de estabilidad y en más de una ocasión, escoraron más de 34
grados, al virar con el evidente riesgo de dar la vuelta y hundirse. En
1907, el Jena vuela espontáneamente en Tolón y los tres restantes
fueron sometidos a severas reformas, suprimiéndoles los espolones. Durante
la Primera Guerra Mundial sirvieron en los Dardanelos con escaso éxito. En
1916 el Gaulois es torpedeado y hundido por un submarino austriaco.
Los otros dos fueron dados de baja en 1920.
El
Potemkim es un navío célebre por dos causas. La primera porque era
el arquetipo de los diseños rusos de acorazados entre 1890 y 1905. La
segunda, y más importante, porque fue el alma de la revolución
rusa de 1905, cuya gesta dio lugar a una de las más famosas
películas del realizador ruso Eisenstein. La más potente unidad de la
Flota rusa del Mar Negro se encontraba anclada en Tendrovo el día 27 de
junio de 1905, en unión del torpedero N. 276, cuando estalló el
motín. La causa era la carne putrefacta que se pretendía servir de rancho
a la tripulación. El despotismo de los oficiales y las insufribles
condiciones de vida en los barcos eran el caldo de cultivo de la
Revolución. Ni el Capitán ni el médico le dieron importancia. Pero el
oficial de guardia aprovechó la ocasión para dar un escarmiento y ordenó
la ejecución de los 60 marineros más reacios.
El
pelotón de soldados de Infantería de Marina se negó a cumplir las órdenes
y los marineros huyeron en busca de armas. Cuando el primero de ellos
apareció con un fusil en cubierta el teniente de guardia disparó contra
él. Luego, disparó contra uno de los jefes del motín que, adelantándose,
disparó y mató al oficial. Algunos de los oficiales se arrojaron al agua,
otros fueron ejecutados, otros encerrados en sus camarotes y, los menos,
se sumaron al motín. Desde el torpedero N 267 se intentó levar
anclas y avisar a la flota del Sebastopol. Unos convenientes disparos
disuadieron al torpedero de realizar la maniobra. Con las banderas rojas
sustituyendo al pabellón imperial, los barcos se dirigieron a Odessa donde
existía una huelga general en marcha.
A
bordo de los barcos se creó un comité revolucionario presidido por los
miembros de la célula del Parido Bolchevique. En Odessa, desembarcaron
varios marineros para enterrar al marino muerto pero fueron dispersados,
en unión de una multitudinaria manifestación, por los cosacos que causaron
6.000 muertos. Los esfuerzos del Comité por que la marinería se sumara a
la huelga resultaron infructuosos ya que la mayoría eran reclutas
analfabetos que no comprendían el desarrollo de la Revolución. El 29 de
julio se presentó ante Odessa una flota zarista compuesta por 4
acorazados, 1 crucero y cuatro torpederos. La intimación a la rendición
fue respondida con la sublevación de otro acorazado y dos torpederos.
El
Almirante ruso, inseguro de sus tripulaciones, evitó el combate. En los
nuevos navíos sublevados, la situación no era clara y, para aclararla, el
Potemkim envió un destacamento al mando de uno de los oficiales
presuntamente adheridos a la revolución. Una vez allí, el oficial se
apoderó del barco y lo hizo encallar en la costa. Ante esto, el
Potemkim y el torpedero N 267, abandonaron Odessa y se
dirigieron a Cosntanza, en Rumania, para aprovisionarse. La negativa de
las autoridades rumanas obligaron a los barcos a dirigirse hacia los
Dardanelos, pero la amenaza turca de minar el estrecho y hundir los
barcos, los encaminaron de nuevo a Cosntanza donde se entregaron. La
mayoría fueron encarcelados o deportados a Siberia en condiciones
infrahumanas. Los cabecillas, ejecutados. El Potemkim, enarbolando
de nuevo el pabellón imperial, fue cambiado de nombre y llamado
Panteleimon. Durante la Revolución de 1917, fue cambiado de nuevo
el nombre pasando a ser el Borez za Svobodu, sirviendo en la flota
contrarrevolucionaria. En 1919 fue auto hundido para evitar su
apresamiento por el ejército rojo que iba a tomar
Sebastopol.
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